JUICIO CRIMEN MACHISTA
Juicio del crimen de Paloma e India: el asesino confeso será el último en declarar
Este miércoles prestarán declaración las hermanas, cuñados y ex mujer de David Maroto / El jueves será el turno de la madre y las hermanas de Paloma
Primero los familiares del asesino confeso; después será el turno de los familiares de las víctimas, de los policías y peritos; y en último lugar David Maroto. Este es el orden de declaración en el juicio por el doble crimen de Paloma e India, el originario de Tudela de Duero será el último que pase a declarar por la Audiencia de Valladolid y lo hará el viernes 13 ante la solicitud de su abogado.
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De esta manera, el juicio arrancará en la mañana de este miércoles, tras la constitución del jurado, con la lectura de los informes previos de las partes. La vista se reanudará por la tarde con la declaración de las hermanas y cuñados del acusado. Un testimonio de gran importancia porque tras acabar con la vida de Paloma e India, Maroto llamó a las dos hermanas y cuando descolgó uno de los cuñados le confesó el brutal crimen. Una escena que se produjo cuando todavía no había llegado la policía a la vivienda de Paseo Zorrilla 66. Este miércoles también será el turno de la ex mujer de David Maroto, a la que llamó después del doble asesinato para decirle que todo había sido por su culpa.
La abuela y madre de las asesinadas, Carmen Rodríguez, abrirá la sesión del jueves. En esta fecha también declararán las hermanas de Paloma, los forenses, los policías y los peritos. En total están citados 50 personas entre testigos, testigos-peritos y peritos.
El viernes 13 será el turno de prestar declaración de David Maroto aunque fuentes del caso expresaron sus dudas de que lo haga. Creen que es posible que se remita a lo depuesto en sede judicial en la instrucción, con una exposición de los hechos en la que no recordaba nada de lo sucedido en la vivienda y que alguien le echó sustancias en su bebida.
Un relato que tumbó un testigo de la propia defensa cuando replicó que en esa noche estaba bien, que nadie manipuló su copa y que cuando despidió a Maroto estaba en perfectas condiciones. Un adiós que se produjo media hora antes de llegar a la escena del crimen.