CENTRO DE MENORES
La Junta rechaza las acusaciones de los educadores del Zambrana: más trabajadores y menos agresiones
Familia asegura que no sólo se cumplen las ratios de personal, "sino que se superan"
"Podemos asegurar que las incidencias de gravedad, así como las agresiones a profesionales han disminuido considerablemente", puntualiza la Consejería
Una a una. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Isabel Blanco, a través de un comunicado remitido a este periódico, rechaza las acusaciones de los educadores del centro de menores Zambrana de Valladolid, en las que afirmaban que es "el cuento de nunca acabar", y asegura que hay más trabajadores y menos agresiones.
"En el Centro Zambrana, no solo se cumplen las ratios establecidas por el contrato de gestión, sino que se superan", destacan la Consejería de Blanco, en respuesta a la falta de personal que denuncian los trabajadores en la nota remitida a este periódico el pasado martes día 26.
La Junta sale al paso ahora y asegura que actualmente el Zambrana cuenta con 76 profesionales activos de atención directa, más 8 profesionales de apoyo (coordinadores) de la entidad Meridianos -la empresa que desde junio pasado gestiona el centro de menores-, que supervisan y apoyan el trabajo que se realiza diariamente en el centro. Y señala que en el centro, en este momento, conviven 60 menores.
Además, continúa la nota de la Consejería de Familia, "se ha implementado una formación continua, el denominado Plan de Acogida, para dotar a los profesionales de herramientas específicas que mejoren la calidad de las intervenciones y el manejo de situaciones complejas. Este enfoque garantiza tanto una atención adecuada a los menores como un entorno laboral óptimo para el personal".
Existe una planificación operativa, según detalla la Consejería, que incluye la presencia de educadores y personal técnico especializado (ATE) que, junto al persona de seguridad necesario, garantizan el desarrollo de las actividades de una forma eficaz y segura.
"El sistema de gestión de riesgos laborales es una prioridad, y se está trabajando en su implementación integral", recalca Familia, a la vez que deja claro que "los botones antipánico sí están operativos" y que se han activado protocolos de seguridad para prevenir incidentes graves.
"De hecho, podemos asegurar que las incidencias de gravedad, así como agresiones a profesionales han disminuido considerablemente", remarca el comunicado de la Junta.
Sobre el resto de denuncias del trabajadores, desde la Consejería se niega el "hacinamiento" de menores del que hablaban los educadores y asegura que "temporalmente, jóvenes comparten una habitación", que son "suficientemente amplias, cumplen los requisitos normativos y garantizan los criterios de convivencia y seguridad establecidos por el centro". El motivo de que estén compartiendo habitación, según Familia, son las obras y reformas que se están llevando a cabo en el Zambrana, con una inversión de 423.699 euros, que "permitirán ofrecer mejores espacios, mayor seguridad y bienestar para los jóvenes, y un mejor entorno de trabajo para los trabajadores del centro", inciden.
Respecto al contrato de confidencialidad que les hacen firmar a los trabajores, según denuncian los propios educadores, desde el área de Blanco no se niega, pero se explica que "es realmente un compromiso de confidencialidad y es una práctica estándar en centros de menores, con el propósito de proteger la privacidad e intimidad de los menores". Un compromiso que aclaran "no tiene como objetivo silenciar problemáticas, sino evitar la divulgación de información sensible que pudiera vulnerar los derechos de los menores".
Desde la Consejería de Familia se defiende la gestión del centro por parte de la empresa Meridianos. "Todas las actuaciones se realizan bajo estrictos estándares de calidad y en cumplimiento de las normativas vigentes. Las actividades del centro están sometidas a auditorías periódicas para garantizar la máxima transparencia y eficacia", manifiesta el comunicado, en el que se pone en valor la creación de la unidad de observación y ratios de personal.
"En este módulo, se realiza una reevaluación exhaustiva de los objetivos educativos de cada menor, con el fin de diseñar estrategias personalizadas que favorezcan su reintegración a los módulos de convivencia del centro", concluye.