El lujo del chalé con piscina de Santovenia en el que quisieron instalarse los okupas

Una publicación en un portal inmobiliario fue el detonante del intento de okupación de un chalé en Santovenia de Pisuerga el pasado sábado . Apenas pasaron cinco horas desde el anuncio hasta que los nuevos inquilinos, ilegales claro está, usurparon el inmueble con todos sus enseres para conseguir una estancia definitiva. Por un fortuito encuentro con la Guardia Civil y la vigilancia de un grupo de vecinos, la estancia de los asaltantes se alargó menos de lo previsto tras ser desalojados en tres horas desde su llegada, sin poder disfrutar de su piscina o jardín repartidos en 226 metros cuadrados más otras lujos que convertían la vivienda en una casa de ensueño.

"No eligen apartamentos de 40 metros cuadrados, sino viviendas bonitas" , señalaba Toñi López , alcaldesa del municipio vallisoletana en declaraciones a El Mundo-Diario de Valladolid. Su exclusiva ubicación ya desprendía un aroma diferente para los okupantes, situada en una zona tranquila a las afueras de Santovenia -calle Guindales-, con solo 18 números y en una parcela de 1.000 m2. Pero las características del propio chalé también eran significativas .

Sin duda, la piscina integrada en el patio de la vivienda es lo que más ya atención de sus detalles, complementada con un amplío jardín y un porche trasero. Su interior se distribuye en tres plantas comunicadas a través de una escalera interior. En la planta baja, que tiene una superficie útil de 137,32 metros cuadrados y construida de 166,36 metros cuadrados se encuentran hall y escalera, estar, cocina, comedor, cuatro dormitorios , aseo, despensa, dos baños , paso y dos porches, delante y detrás de la vivienda. En la planta alta, con una superficie útil de 53,87 m2, se encuentra un desván susceptible de ampliarse para vivienda. Todo ello a la venta por 160.000 euros .

Construida en 1992 y con calefacción individual, las características del chalé parecieron despertar la curiosidad de los okupantes, que según confirmó Toñi López, se trataban de distintas unidades familiares con varios adultos y niños. Procedían de Tarragona y, además, ya buscaron residencia en viviendas vacías de Cabezón de Pisuerga y La Cistérniga , pero sin éxito.

 

No consiguieron su objetivo tampoco en Santovenia, cuya residencia ilegal fue evitada con el control de un grupo de voluntarios del Movimiento Vecinal Santovenia Unida y la rápida intervención de la Guardia Civil. Precintada y sin puertas "para evitar que se vuelva a meter más gente", Santovenia volvió así a impedir un nuevo intento de ocupación ilegal. "No vamos a permitir la ocupación ilegal de nuestro pueblo" , incidió al respecto la alcaldesa.