El recuerdo de Álvaro Paredes continúa vivo

La memoria de Álvaro Paredes estuvo más presente que nunca entre los 300 deportistas que participaron ayer en la I Marcha Cicloturista que lleva su nombre. Fue el merecido homenaje al bombero y montañero vallisoletano desaparecido por parte de sus amigos, de quienes tuvieron la fortuna de compartir con él interminables horas de trabajo y de multitud de actividades deportivas.

Han transcurrido algo más de dos años y medio de su desaparición en el Gasherbrum I pero el recuerdo permanece imborrable. Experto en montaña, escalada y alpinismo -fue instructor y técnico deportivo de barrancos nivel 2-, Álvaro inició en el verano de 2013 un nuevo proyecto, uno más de tantos que le tenían enganchado en su tiempo libre. Se trataba de una aventura ambiciosa, otra más, pero las adversidades meteorólogicas complicaron el descenso de la cumbre pakistaní. El cuerpo del vallisoletano se quedó allí para siempre; el recuerdo aquí sigue más vivo que nunca y así lo demostraron los participantes en el I Memorial Álvaro Paredes, que tendrá continuidad en años posteriores.

El frío reinante en las primeras horas de la mañana animó incluso más a los valientes que se acercaron hasta el Parque Central de Bomberos de la calle Las Eras. Hubo tiempo más que suficiente para realizar un completo calentamiento que dio paso a los momentos más emotivos de la jornada. Los participantes guardaron un minuto de silencio que a continuación dio paso a los aplausos cuando Penélope Paredes, hermano del bombero y montañero, recibió un ramo de flores y un cuadro con el cartel de esta marcha cicloturista. El acto contó con la presencia de los concejales Luis Vélez y Alberto Bustos, que se sumaron al homenaje. Se trata de un nuevo reconocimiento porque hay que recordar que el rocódromo municipal del Parque de las Norias de Santa Victoria de Valladolid lleva su nombre desde octubre de 2013, pocos meses después de su fallecimiento.

Escoltados por la Policía Local, los cicloturistas iniciaron a las diez de la mañana el recorrido que discurrió por Puente Duero, Viana de Cega, Boecillo, Laguna de Duero y el Pinar de Antequera.

Jesús del Caño, presidente del CD Triatlón Bomberos Valladolid y uno de los hombres que más ha trabajado en la organización de esta marcha, destacó ayer la emotividad de la jornada. «Álvaro se merece este homenaje. Era un deportista de élite y fue uno de los impulsores de numerosas actividades humanitarias en Valladolid».