Trribunales
Las acusaciones califican de asesinato la muerte de un vecino en Viana de Cega, en Valladolid
Acabó presuntamente a cuchilladas con la vida del entonces nuevo novio de su ex pareja

Un agente de la Guardia Civil poco después del crimen en el domicilio de Viana de Cega.
Las acusaciones en el caso del militar profesional Jorge M.S. que el 14 de enero acabó presuntamente a cuchilladas con la vida del novio de su expareja sentimental en la localidad vallisoletana de Viana de Cega tipifican los hechos como un delito de asesinato.
Después de que el pasado día 14 el Juzgado de Instrucción número 4 dictara auto de transformación de las presentes diligencias en procedimiento de jurado, esta mañana se ha celebrado la correspondiente comparecencia para concretar la imputación y en su transcurso todas las acusaciones, la pública ejercida por el fiscal y las tres particulares, una de ellas en representación de los padres y hermanos de la víctima, Jorge M, de 36 años y origen mejicano, así como los letrados de la novia del fallecido y de una expareja con la que tuvo dos hijos, hoy menores de edad, han coincidido en calificar de asesinato los hechos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
En concreto, la acusación pública entiende que la muerte de Jorge M. es un asesinato con agravantes de alevosía y ensañamiento, junto con otro de lesiones sufridas por un hermano del fallecido y otro delito a mayores de allanamiento de morada, calificación a la que se han sumado las particulares, que incluyen delitos de lesiones respecto de las heridas que durante el acometimiento sufrieron la entonces novia de la víctima y uno de sus hermanos.
En la causa figura también personada, como acusación popular, la Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada (Adive), al igual de lo que ya hiciera con motivo del tiroteo ocurrido en julio de 2022 en Santovenia de Pisuerga, donde un vecino de la localidad mató a tiros a otro convecino y a un mando de la Guardia Civil que se había desplazado desde Madrid con el fin de convencer al autor para que se entregara. Sin embargo, el representante legal del colectivo no ha estado presente en la comparecencia.
El acusado se encuentra desde el pasado día 15 de enero en prisión provisional, comunicada y sin fianza, después de que ese día fuera puesto a disposición judicial y, al igual de lo ocurrido en la Comandancia, se acogiera a su derecho de no declarar.
La hipótesis de los celos es el posible móvil del crimen perpetrado sobre las 03.00 horas del pasado día 14 de enero en la persona del actual novio de su expareja, Jorge M, cuando el detenido acudió al domicilio ocupado por ambos, un segundo ubicado en el número 17 de la calle Cardiel de Viana de Cega, en el centro de la referida localidad, y una vez dentro mantuvo un enfrentamiento con la víctima, mientras la pareja de ésta, de 37, se encontraba en el dormitorio.
La agresión se habría producido con una navaja que el homicida portaba y con la que asestó varias heridas a su víctima en el cuello y el pecho, lesiones que le ocasionaron la muerte en el mismo escenario de los hechos.
Durante el crimen, la pareja del fallecido y a su vez expareja de su verdugo solicitó auxilio a familiares vecinos de inmueble. A su llamada acudieron tres hermanos del finado que lograron desarmar al autor del apuñalamiento, episodio en el que resultaron heridos tanto la mujer como uno de los varones, de 32 años, que intervinieron y que retuvieron al varón hasta la llegada de una patrulla de la Guardia Civil.
El detenido es militar de profesión, destinado en la base de El Empecinado, en Santovenia de Pisuerga, y mantuvo una relación de veinte años con su expareja, de la que permanecía separado desde hacía unos dos años y con la que había tenido dos hijas.
Otro juicio por violencia de género
Además de este procedimiento, se sigue otro contra el presunto asesino pero en este caso por delito de violencia de género sobre su expareja, a su vez compañera sentimental del vecino de Viana de Cega a quien apuñaló mortalmente.
El juicio se iba a celebrar el pasado día 11 de septiembre, aunque fue suspendido al coincidir con la crono de la Vuelta Ciclista a España.
En este caso, el acusado se enfrenta a una posible condena global de dos años y diez meses de cárcel por delitos de coacciones, maltrato y acoso que presuntamente habría cometido sobre su expareja y entonces novia del apuñalado, según la petición de la Fiscalía vallisoletana a la que pretende adherirse el día del juicio el nuevo letrado que se ha hecho cargo de la acusación particular, que también piden la prohibición de acercarse y comunicar con la víctima por espacio de cinco años y diez meses.
El delito de maltrato se habría producido la misma noche del crimen y los otros dos casi un año antes cuando el acusado y la denunciante ya no eran pareja. Uno de los hechos denunciados tuvo por escenario la casa de él, en Valladolid, y el otro se registró en plena calle en Viana de Cega.