La boda blindada de la hija de Banderas en Valladolid: contratos de confidencialidad y móviles prohibidos

Parece que los métodos antipaparazzi seguidos habitualmente por estrellas de Hollywood como Antonio Banderas se transfieren de generación en generación. Ni por tierra, ni por aire ni por las aguas dulces del río Duero. El blindaje es extremo para la boda de la hija del actor malagueño, como si se tratase del rodaje de una megaproducción cinematográfica propia de alfombra roja. Habrá invitados de ese calado, pero esos rostros estarán a mundo abierto entre absoluta intimidad durante varias horas debido a las marcadas pautas impuestas por la familia Banderas en el evento. 

Hubo que esperar a la exclusiva de este periódico para saber que Valladolid tendría un papel protagonista en el enlace matrimonial de Stella del Carmen Banderas y Álex Gruszynski, con Sardón de Duero colocado en el mapa internacional al enclavarse allí la bodega Abadía Retuerta, donde se producirá el esperado "sí, quiero" entre ambas personalidades. Quedará grabado para la eternidad en sus retinas como en la de los asistentes, pero otra cuestión es desde el apartado material con las habituales grabaciones en teléfonos móviles. Pero no tiene pinta, al menos desde aquellos trabajadores contratados para el evento, salvo algún infiltrado que se salte la prohibición de usar teléfonos móviles.

Si las redes sociales apuntan a ser como un desierto fotográfico en lo que respecta a la boda de la hija de Banderas, también se debe a los contratos de confidencialidad que han tenido que firmar los numerosos invitados que asistirán al casamiento este sábado. Y es que salvo detalles desvelados por este mismo medio, como el lugar, la fecha o la llegada con antelación a Valladolid de Antonio Banderas, el secretismo reina en lo que rodea a esta cita que apunta a ser la más relevante del año.

Se espera que sean más de 250 asistentes, entre ellas figuras de Hollywood como Melanie Griffith y Dakota Johnson, madre y hermana de Stella del Carmen, quienes sí que sentirán cómo 'normal' el apartado de seguridad que se desplegará en todo el entorno. Será un importante despliegue, o al menos así se lo avisó la Subdelegación del Gobierno en Valladolid a los responsables de Abadía Retuerta, reclamando un refuerzo de la vigilancia privada y que se complementaría con las dos patrullas disponibles normalmente en la zona.

Todo este blindaje será así, al menos, desde el 16 de octubre y hasta el 19, fechas entre las que tiene ya bloqueadas todas las reservas el hotel Abadía Retuerta LeDomaine, donde se alojará gran parte de la comitiva. Mientras tanto, la expectación es máxima en Sardón de Duero para 'cazar' algún famoso y presumir de ello en las redes. Todo sea por un buen 'like'.