La macorredada contra el menudeo en Valladolid se salda con 8 detenidos y 200 gramos de coca

La operación ‘Little’ contra el tráfico de drogas al menudeo en la capital vallisoletana y en el alfoz –las investigaciones se extienden a Laguna de Duero–, se salda con nueve registros domiciliarios, seis en Valladolid y tres en Laguna, ocho detenidos y apenas 200 gramos de cocaína, según informaron a este periódico fuentes de la investigación.

En concreto, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), han requisado 200 gramos de cocaína, con un valor aproximado en el mercado negro de 12.000 euros, sin cortar, y dos kilos de sustancias de corte, harina preparada para la venta, para ‘estirar’ el beneficio de las transacciones con pases de menor pureza. Los uniformados también han intervenido 15.000 euros en efectivo en los domicilios de los investigados.

Desde poco antes de las 7.00  horas de este miércoles, la Policía Nacional desplegó en varios puntos de la capital y en Laguna, de forma simultánea y con una media de una veintena de agentes por registro, un amplio dispositivo en varias zonas de la capital vallisoletana, como la plaza Circular y calles como Corpus Christi, Imperial, Pozo, Cervantes y Los Moros en un operativo contra el tráfico de drogas en el que estaban previstos hasta nueve registros, según detallaron las fuentes de la investigación a las que ha tenido acceso este periódico. Todo ello, ante la sorpresa de viandantes y vecinos que veían sobresaltado su despertar ante la magnitud de un dispositivo que desconocían por qué estaba motivado.

Secreto de Sumario

Fuentes de la Policía Nacional explicaban que los detalles no podían ser revelados, ya que el caso se encuentra bajo secreto por orden del Juzgado de Instrucción 2, en funciones de guardia. Además, agregaron, la operación sigue abierta con la práctica de nuevas entradas y registros de viviendas en diferentes puntos. El despliegue policial arrancaba en torno a las siete de la mañana de ayer, según las mismas fuentes, cuando comenzaba a desarrollarse toda la operación en la plaza Circular y Corpus Christi, en la zona de Batallas, y en otras zonas.

La operación se extendió también a poblaciones del alfoz como Laguna de Duero, donde los agentes practicaron hasta tres registros y se llevaron a una joven detenida. Un dispositivo que incluyó la intervención de perros de la unidad cinológica para detectar sustancias estupefacientes.

Cuando la Policía abre una investigación en el vecindario, siempre se produce una reacción de asombro e incredulidad en el bloque. Si el periodista pregunta, nadie da crédito a que algún residente pueda ser culpable de un presunto delito de tráfico de drogas. La persona señalada, afirman, no ha dado ningún problema, y es un vecino cumplidor en los pagos de la comunidad. Pero es igualmente recurrente que refresquen la memoria y hagan un repaso de episodios ‘extraños’.

Este es el caso de varios detenidos en la operación ‘Little’, según vecinos de la calle Imperial y en Los Moros, preguntados por este diario.

En el primer caso recuerdan a un joven corpulento que utilizaba un patinete para sus desplazamientos diarios, especialmente intensos en la tarde-noche. Según las fuentes, este investigado fue detenido en el dispositivo desplegado antes de la 7 de la mañana de ayer en su casa, un piso bajo, que da a la calle Pozo.

«A él se lo llevaron detenido, pero a su compañera, de unos 20 años, no la arrestaron. Calculamos que todo el operativo llegó antes de las 7 de la mañana», indicaron las fuentes consultadas. En torno a 10 agentes intervinieron en la calle Pozo, peatonal, y de acceso directo a la casa del detenido, y otros tantos en la calle Imperial 18, cerca de la plaza de los Ciegos, ya que es la salida del garaje de la vivienda.

Visitas a diario

En el caso de los vecinos de Los Moros, cerca de la Antigua, la intervención ha hecho recordar a personas consultadas por este diario, cómo en el bajo del bloque donde se ha producido la detención de un varón, todas las noches, invariablemente, se producía la llegada de un hombre en patinete en torno a las 23 horas.

«Era algo habitual. Sobre las 11 de la noche, todos los días, llegaba y en pocos minutos se iba. Incluso, a veces no entraba ni siquiera en la casa», indicaron las fuentes consultadas. También apuntan a otra anécdota, aunque en este caso no le conceden mucho rigor. «Durante dos meses, más o menos, el árbol que está enfrente de la casa donde se han producido las detenciones, pusieron unas zapatillas de deporte con los cordones colgando de una rama. Dicen que es un código para avisar de que en el entorno se vende droga. No le damos mucha credibilidad porque, visto de otra forma, es un aviso a la Policía. Pero el hecho es que duró dos meses», indicaron.