«Si instrumentalizas el cuento para llegar a los niños, todo es mucho más sencillo»

El anterior entrevistado, Miguel Ángel Ordóñez, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:

Pregunta.- ¿Qué recuerda de los títeres de su infancia?

Respuesta.- El primer títere que guardo con mucho cariño es Pinocho. 

P.- ¿Qué significa ser un espíritu libre?

R.- Una persona que valora la independencia y la autenticidad. En mi campo es vivir la vida según tus propios términos para explorar nuevas experiencias sin restricciones convencionales.

P.- ¿Cómo se gana la vida?

R.- Coordino dos museos: el Museo de los Cuentos, en Urueña, y el Museo de los Cuentos y la Ciencia, en Paredes de Nava. También con mis cuadros y con las exposiciones científicas que viajan por España. 

P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?

R.- Como diría Concha Velasco: artista.

P.- ¿De qué se siente más orgullosa?

R.- Que mis seres queridos sean parte de los reconocimientos que recibo. Es algo que siempre tendremos en la memoria. 

P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?

R.- Exponer una obra centrada en la genialidad científica de Leonardo Da Vinci.  

P.- ¿Qué es el amor?

R.- El amor incondicional es el de los animales. Lo que más me cuesta pintar es la bondad en sus ojos. 

P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?

R.- Somos muy buenos amigos.  

P.- Un espíritu libre al que admire. 

R.- Por supuesto, Leonardo Da Vinci.  

P.- ¿Por qué le inspira tanto el genio del Renacimiento?

R.- Él relacionaba mucho el arte, la ciencia y la naturaleza. Era un pionero, un vanguardista, una persona adelantada a su tiempo. Es lo que más me atrae. 

P.- Teniendo en cuenta que es licenciada en Derecho, ¿en qué le gustaría sentar jurisprudencia?

R.- En la pintura, porque es el soporte para lo que utilizo lo demás. 

P.- ¿El realismo es inamovible en su obra? 

R.- La pintura figurativa y el hiperrealismo es la mejor enseñanza para poder divagar y luego recrearte en otros ámbitos.   

P.- ¿En qué actividad artística destacó primero?

R.- El dibujo. A través de él empiezo con figuras geométricas muy pronto, con poco más de un año. La pediatra se sorprendía porque veía que hacía volúmenes. Fue mi primera incursión en el mundo del arte. Aún tengo una colección de dibujos de antes de los 6 años.   

P.- ¿Cuántas veces ha ido al Museo del Prado?

R.- Más de treinta. 

P.- ¿Y cuándo se aprendió los nombres de los cuadros?

R.- Muy pronto. Es más, uno de los guías me puso a prueba. Pero es que yo veía en colores. 

P.- ¿Qué relación tiene con Urueña?

R.- Fue una apuesta de la Diputación y mi vinculación es a través del Museo de los Cuentos. Ahí están mis primeras obras y ha sido algo atractivo para yo poder promocionarme en otros ámbitos.  

P.- ¿Le influyó Joaquín Díaz?

R.- Pero mucho antes de ir a Urueña. Yo le escuchaba pintando y me sé todos sus romances desde niña.

P.- ¿Qué tal va el museo en Paredes de Nava?

R.- Estoy muy contenta. Y mi agradecimiento eterno al pueblo y al alcalde porque apostaron por mi obra. Es increíble, tiene visitas concertadas casi hasta mayo. Cerca de 13.000 visitantes en año y pico. 

P.- ¿Le contaron cuentos de pequeña?

R.- Muchos. Yo pedía que me pusieran voces y me los contaran. Me encantaba. 

P.- ¿Y leía muchos?

R.- Leerlos y escribirlos. Me hubiera encantado escribir cuentos. Seguramente sea mi pasión frustrada.

P.- ¿Cómo mezcla ciencia y arte?

R.- Siempre me ha encantado leer artículos científicos y llegó un momento en el que intenté buscar lo complejo a través del cuento. Si eres capaz de instrumentalizar el cuento para llegar a los niños, todo es mucho más sencillo. La pintura y el arte están estrechamente ligados a la ciencia. 

P.- ¿Quién le enseñó a cantar?

R.- Mi padre canta muy bien y creo que siempre me ha inculcado el amor a la música.   

P.- ¿Va a hacer algo en los Goya?

R.- Habrá un vestido mío en el auditorio. Y a lo mejor, alguna sorpresa.    

P.- Déjeme una pregunta para el próximo entrevistado.

R.- ¿El final del hambre está cerca, lejos o es imposible por la condición humana?