Diario de Valladolid

Maroto agradece a Ciudadanos que le haya hecho senador por Castilla y León

Igea sucumbe al órdago del PSOE, que con su voto en contra fuerza al grupo ‘naranja’ a apoyar con el ‘sí’ la designación del dirigente ‘popular’ y, con ello, la de los socialistas Teresa López y Francisco Díaz

Javier Maroto (PP), Teresa López y Fran Díaz (PSOE), se saludan tras ser elegidos senadores por la Comunidad-ICAL

Javier Maroto (PP), Teresa López y Fran Díaz (PSOE), se saludan tras ser elegidos senadores por la Comunidad-ICAL

Publicado por
Raquel Sastre

Creado:

Actualizado:

Jugada maestra de Luis Tudanca en el primer pleno de la legislatura. El secretario autonómico de los socialistas forzó ayer a Ciudadanos a retratarse ante un asunto que, además de haber generado una polvareda política con repercusión nacional, resulta a todas luces impopular.

El vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, alavés de nacimiento y desde hace menos de un mes vecino de Sotosalbos (Segovia), se convirtió en senador por la Comunidad gracias al sí expreso de Ciudadanos. De hecho, las primeras palabras del ya senador electo fueron de agradecimiento al líder de la formación naranja, Francisco Igea, por su «responsabilidad» y por «haber entendido perfactemante este acto».

La secuencia de los hechos arranca apenas cuatro horas antes de celebrarse la sesión en la que las Cortes debían elegir a sus tres senadores por designación autonómica: Teresa López y Francisco Díaz por el PSOE, y Javier Maroto por el PP. Tudanca comparecía ante los medios y anunciaba el voto en contra de su Grupo.

Los socialistas se negaban a apoyar al candidato popular no sólo por no tener vinculación alguna con la Comunidad a la que va a representar, sino por haber «defendido y votado», incluso, propuestas «contrarias a los intereses» de esta tierra, como la anexión de Treviño a Álava o los privilegios de financiación que comporta el cupo vasco.

«Es un absoluto escándalo (...) No vamos a ser cómplices de esta barbaridad», señalaba Tudanca por la mañana. El líder socialista advirtió de que Génova impone en este territorio a quien «no quisieron en su Comunidad» –Maroto no obtuvo escaño en las elecciones del 26 de mayo– porque el PP de Castilla y León «traga». Y puso en duda la legalidad del empadronamiento exprés realizado por el vicesecretario general de Organización en un municipio segoviano para poder optar a un puesto en la Cámara Alta.

La designación de senadores por la Cámara autonómica se realiza en bloque –por votación conjunta y secreta– y, además, requiere mayoría absoluta en primera vuelta o simple en segunda.

De este modo, el no de los 35 procuradores socialistas no dejaba a Ciudadanos otra alternativa que votar sí a la candidatura de Maroto para que saliera adelante la propuesta de su socio de gobierno en la Junta. Los 29 votos en solitario del PP no bastaban. Y la abstención de los naranjas, tampoco.

El PSOE había decidido inmolarse –con sus papeletas en contra también dejaba en el aire la elección de sus aspirantes–, aunque finalmente el voto afirmativo de Ciudadanos también le valió para designar a sus senadores.

Eso sí, fue a la segunda. El primer recuento arrojó 29 síes (del PP), 39 noes (de PSOE, Podemos, UPL y Por Ávila) y 13 abstenciones (12 de Ciudadanos más una de Vox). En la segunda vuelta, el PSOE y todas las fuerzas del Grupo Mixto repitieron el sentido de su voto, pero los naranjas lo cambiaron. Añadieron sus síes a los de los populares hasta contabilizarse un total de 40 sufragios afirmativos.

UN VOTO NULO

El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, declaró nula una papeleta en la que podía leerse A favor y los miembros socialistas de la Mesa pelearon por anular otro que rezaba A favor, sí, pero el secretario de la Cámara la dio por buena.

Terminado el escrutinio, se procedió a la proclamación de los nuevos senadores, presentes en la tribuna de invitados. La actitud de Maroto, con gesto rígido, contrastaba con el entusiasmo de Teresa López y Francisco Díaz.

La tensión se trasladó fuera del hemiciclo y se visualizó en el rostro de la portavoz de Ciudadanos, Carlota Amigo, a quien le tocó el papel de justificar ante los medios de comunicación el sentido de los votos emitidos por la formación naranja.

Comenzó precisando que Ciudadanos nunca ha bloqueado la designación de senadores en ninguna de las comunidades que han elegido a sus representantes y recurrió a un ejemplo que ella misma cuestionó con su apreciación: «Ni siquiera nos hemos opuesto al de Miquel Iceta, a pesar de ser una persona que apoya el indulto para los golpistas», dijo.

Pasó a continuación al ataque del PSOE y de sus candidatos, en concreto, de Teresa López. Ahí sacó a relucir lo que denominó como «crisis interna» de los socialistas, en referencia a la oposición manifestada por uno de sus líderes más destacados, Óscar Puente –portavoz de la Ejecutiva Federal–, a la elección de la exalcaldesa de Medina del Campo (Valladolid) para ocupar un escaño en el Senado.

Probablemente sin pretenderlo, Carlota Amigo evidenció que Ciudadanos confió hasta última hora en que el PSOE rectificase el no anunciado y liberase al partido de Albert Rivera de tener que retratarse.

Lo hizo al ser preguntada por el giro en el sentido del voto dado por su Grupo en un lapso de cinco minutos, el tiempo que transcurrió entre la abstención naranja de la primera votación y el sí de la segunda. Ante esto, argumentó que Ciudadanos quería tener la confirmación del no socialista antes de pronunciarse.

Visiblemente nerviosa ante las reiteradas cuestiones planteadas por los periodistas, la portavoz parlamentaria del partido naranja llegó a contestar con un «sí» cuando se le preguntó si como ciudadana, con minúsculas, se sentía satisfecha con la elección de Maroto como representante de Castilla y León. «Se cumple la ley, para nosotros es correcto», dijo.

No obstante, aclaró que en las horas previas a la sesión, Ciudadanos había «negociado» con el PP un cambio normativo a lo largo de esta legislatura para que los tres senadores de designación autonómica se elijan entre los procuradores de las Cortes.

«Así se hacía antes del año 2000 y lo cambiaron PP, PSOE y Mixto», dijo, tratanto de justificar que Ciudadanos ha actuado conforme a la ley vigente, alterada por otros. «No nos gusta la elección indirecta», agregó.

CAMBIO DE CROMOS

A «estudiar» esa modificación legislativa en la elección de senadores por designación autonómica se comprometió sin marcar fechas el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, que evitó la palabra negociación.

«Con Ciudadanos estamos en permanente diálogo», señaló, para advertir a continuación de que los asuntos que debatan las Cortes esta legislatura no deben verse como «cesiones ni contrapartidas».

De la Hoz agradeció la actitud «responsable» y la «altura de miras» demostrada por Ciudadanos con su apoyo a Maroto y, como hiciera Carlota Amigo, negó que este gesto encierre algún «cambio de cromos».

Respecto a la posición manifestada por los socialistas, el portavoz del PP la calificó de «infantil, soez y rídicula». «Han protagonizado este paripé, votando en contra a pesar de saber que sus candidatos serían elegidos, para tapar el problema interno que tienen con Teresa López, exalcaldesa de Medina del Campo, y darla la patada hacia arriba», añadió.

Además, rechazó que se puede hablar de «fraude de ley» –expresión empleada por Tudanca– en la elección del dirigente popular de origen alavés, y recordó la situación del socialista Óscar López, que nunca residió en Castilla y León pero que también fue senador autonómico por esta Comunidad, dijo.

Por su parte, Javier Maroto fue muy escueto en sus declaraciones a los medios. Se remitió a las palabras de su jefe de filas, Pablo Casado, para evitar pronunciarse sobre su polémica designación. Hizo lo mismo, apelar al programa nacional de su partido, cuando se le preguntó por su postura respecto a asuntos que afectan a Castilla y León, como su respaldo a la anexión de Treviño a Álava cuando ostentaba la Alcaldía de Vitoria o la defensa del cupo vasco.

Sobre la percepción de los ciudadanos a cuenta de su nombramiento, señaló que lo que realmente les aleja de la política son «espectáculos como el del PSOE hoy [por ayer] o la corrupción» que afecta a su partido «y a otros». Eso sí, Maroto prometió visitar más Castilla y León.

tracking