Diario de Valladolid

Una tormenta deja 14 litros por metro cuadrado en una hora e inunda calles y túneles

Los Bomberos realizaron una veintena de intervenciones y un vuelo procedente de Barcelona fue desviado a Madrid por la tromba

Un vehículo circula por la avenida de Salamanca inundada por las fuertes lluvias-ICAL

Un vehículo circula por la avenida de Salamanca inundada por las fuertes lluvias-ICAL

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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La tromba de agua y granizo que descargó en la tarde de ayer en Valladolid provocó inundaciones en calles, garajes y en alguno de los túneles que hay en la ciudad, además de embolsamientos de agua que dificultaron la circulación en diferentes puntos de la capital. La tormenta dejó 14 litros por metro cuadrado entre las cuatro y la cinco de la tarde, una cantidad ya apreciable que hacía meses que no se registraba en el observatorio meteorológico de la ciudad tras la fuerte sequía que se arrastra.

Con tanta lluvia en tan poco tiempo, el sistema de alcantarillado no pudo asumir todo el agua caída y se produjeron los embolsamientos típicos en sitios habituales como la Avenida de Salamanca, con acumulaciones de agua importante en cuatro tramos, que obligaron a intervenir a los Bomberos. También en el túnel peatonal entre Puente Colgante y el Arco de Ladrillo se produjo un embolsamiento que impidió el tránsito de personas durante un corto espacio de tiempo.

Otra balsa de agua importante, esta vez en la calle José María Castilviejo, en el barrio de Parquesol, obligó a emplearse a fondo a los funcionarios del Cuerpo de Bomberos trasladados hasta el lugar.

Fue una tarde complicada tanto para el Servicio de Bomberos, que tuvo que realizar alrededor de veinte salidas, cuatro de ellas para retirar cascotes y árboles caídos, como para la Policía Municipal ante la avalancha de llamadas para notificar incidencias.

Las bolsas de agua eran visibles en muchas calles y avenidas de la ciudad, aunque la mayoría desaparecieron sin causar mayores problemas y la normalidad se restableció con rapidez. La intensidad de la tromba de agua provocó también la inundación de un quiosco situado en el número 84 del paseo Zorrilla. La tormenta tuvo consecuencias también en el tráfico aéreo y el vuelo de Ryanair procedente de Barcelona que debía aterrizar en el aeropuerto de Villanubla a las 16.50 tuvo que ser desviado hacia Madrid.

Junto a la lluvia y el granizo, la tormenta llegó acompañada de un fuerte viento, que provocó la caída de cascotes en la iglesia de la Paz, la que se encuentra en la plaza de España, y de un árbol en la plaza Porticada, arrancado por las fuertes rachas que soplaron.

Las consecuencias de la tormenta también se dejaron sentir en los municipios del alfoz, donde el agua inundó el parking del hotel La Vega y la bodega de una vivienda también en Arroyo, mientras en la urbanización ‘El Pichón’, perteneciente a Simancas, la inundación afectó al sótano de una vivienda particular.

ALAEJOS

La tromba de agua y granizo también ha afectado a la localidad de Alaejos, que ha llegado a acumular hasta 20 litros por metro cuadrado y ha destrozado la zona de cultivos.

"Ha sido tremendo", ha señalado el alcalde en declaraciones a Europa Press. "En poco más de 15 minutos ha barrido la localidad inundando muchas casas y destrozando cultivos en los alrededores del pueblo", ha continuado.

Mangas ha relatado como el aguan salía por las cisternas de los inodoros en varias viviendas del pueblo. "Afortundamente, los vecinos con bombas de aguan han podido evacuar rápidamente y los daños no han ido más allá", si bien reconoce que parte de las calles del pueblo son un auténtico "lodazal" y que van a pasar unos días "hasta recuperarse".

El granizo ha afectado a los cultivos de la zona, ha agregado, al insistir que el pedrisco acumulado ha llegado a tener un espesor de cerca de "15 y 20 centímetros" en la zona de la Cuesta de la Casita, a poco más de kilómetro y medio del núcleo urbano.

Por fortuna, no ha habido que lamentar daños personales, avanza el regidor que señala que la tormenta ha sido tan fuerte que ha llenado el arroyo de La Reguera, "que estaba seco hasta ahora".

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