La Ingeniería Biomédica de la UVa atraerá estudiantes de 5 comunidades

La Universidad de Valladolid presentó ayer el grado de Ingeniería Biomédica, convirtiéndose en la primera que lo ofrece de Castilla y León. Además, esta titulación no se ofrece en Asturias, Cantabria, Aragón, La Rioja y Extremadura. Por lo tanto, esperan atraer a numerosos alumnos, ya que la carrera no existe en dichas comunidades.

La Ingeniería Biomédica es la disciplina que estudia y busca la aplicación de principios y métodos de la física, matemáticas e ingeniería para entender, modificar o controlar sistemas biológicos, así como para diseñar y fabricar productos que sirvan para monitorizar funciones fisiológicas y asistir en el diagnóstico y tratamiento de pacientes.

La carrera estará disponible para el próximo curso 2019-2020, con un total de 40 plazas. Desde la Universidad de Valladolid sostienen que no es un número muy amplio, ya que quieren «intentar lograr un alto grado de excelencia». La nota media, cuenta el coordinador del grado, Roberto Hornero, la fijarán en función de los solicitantes de acceso a la carrera. De los 40 mejores, elegirán la nota más baja y esa será la nota de corte.

El curso estará compuesto por cuatro años, con un total de 240 créditos. Entre las asignaturas obligatorias constarán Qúimica, Biología Celular, Álgebra, Física, Biomecánica, Robótica médica, etcétera. De la optativas que ofertan, los alumnos podrán elegir Cirugía aplicada, Medicina regenerativa, Oftalmobiología aplicada, Micro y Nanobiofabricación, Bioimpresión 3D, entre otras.

Los profesores que estarán al cargo de las asignaturas, inicialmente serán de las Escuelas de Ingeniería y de la Facultad de Medicina, «ya que existen en la Universidad de Valladolid varios grupos de investigación en el ámbito de la Ingeniería Biomédica», explicó Hornero. Posteriormente, «se irán evaluando las necesidades para conocer si se necesitan nuevos profesores para asignaturas muy específicas», añadió.

Desde la UVa explican que a la vista de las modalides de bachillerato y familias profesionales preferentes para acceder al Grado de Ingeniería Biomédica, sería recomendable incluir como competencias idóneas dentro del perfil de ingreso, que el alumno tenga una buena formación previa en ciencias básicas, que incluirían Matemáticas, Física, Química, Biología e Informática.

Respecto a las salidas profesionales de esta titulación hay que decir que tiene una amplia variedad.

En el ámbito empresarial, los subsectores principales que actúan como demandantes de este tipo de especialización son: El sector de empresas de instrumentación biomédica, dedicadas básicamente a la producción de instrumentación de imagen, instrumentación electrónica, órganos artificiales internos y externos, instrumentación de diagnóstico en instituciones hospitalarias y centros de salud, etc.; el farmacéutico, incluyendo empresas orientadas al modelado y diseño de tecnologías y sistemas para el control, la dosificación y la liberación controlada de fármacos; y el sector industrial dedicado a implantes, sistemas para ingeniería de tejidos y terapias celulares. En este sector las tareas específicas de un Ingeniero Biomédico se centrarían en la concepción y evaluación de biomateriales, procesos tecnológicos y dispositivos para su aplicación en terapias.

En el ámbito sanitario es necesario personal con responsabilidad directa sobre la gestión, mantenimiento y utilización de equipamientos médicos y tecnologías de la Información aplicadas a medicina en el ámbito hospitalario y en las agencias de evaluación de tecnología médica.

En el ámbito de la I+D+i, tanto en empresas como en centros públicos, el profesional en Ingeniería Biomédica es responsable tanto de avances en el conocimiento mediante investigación básica, como del desarrollo de nuevas tecnologías y nuevas técnicas que se apliquen al ámbito industrial y al sanitario.

LARGO AFIRMA QUE ES UNA TITULACIÓN CON GRAN FUTURO

El rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, explicó en la presentación que se trata de una titulación con un gran futuro, al ser con diferencia la rama de la ingeniería que más crece, con un crecimiento medio de puestos de trabajo de un siete por ciento. «Dada la fuerte necesidad de formar a profesionales con conocimientos en biología, medicina, física, matemáticas e ingeniería, se espera atraer a numerosos alumnos, pues no existe ninguna titulación similar en el entorno», concretó el rector de la UVa.

El Grado en Ingeniería Biomédica fomentará la interacción entre grupos de investigación de diversos ámbitos adscritos a las Facultades y Escuelas Técnicas de la Universidad de Valladolid, así como el Instituto de Biología y Genética Molecular; el Instituto en Oftalmobiología Aplicada; el Instituto de Neurociencias de Castilla y León; el Instituto de Investigación en Matemáticas; el Hospital Clínico Universitario; y el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. «Esta estrecha colaboración tiene como objetivo lograr la excelencia en formación e investigación interdisciplinar, que traslade sus resultados a la aplicación práctica de forma significativa y con impacto real en la sociedad», explicó Largo Cabrerizo.

El rector precisó que Ingeniería Biomédica es una de las ingenierías que ha contado con un mayor crecimiento en los últimos años y se trata de la disciplina que estudia y busca la aplicación de principios y métodos para entender, modificar o controlar sistemas biológicos, así como para diseñar y fabricar productos que sirvan para monitorizar funciones fisiológicas y asistir en el diagnóstico y el tratamiento de pacientes, informa Ical.

El perfil del Ingeniero Biomédico es el de un ingeniero de una cualificación muy elevada que trabaja en el sector de la I+D+i en una empresa, en un centro de investigación o en un hospital. Son entornos con un importante componente internacional