La artesanía de la Comunidad se luce en Portugalete

Los productos artísticos y originales de muchos maestros de oficios tradicionales vuelven un año más a Valladolid, con motivo de la XV Feria de Artesanía de Navidad.

Ubicada en la plaza de Portugalete, permanecerá hasta el día 5 de enero. El horario de apertura es de 11.00 a 14.30 horas, y por la tarde de 17.30 a 21.30 horas.

En esta feria se puede comprar gran variedad de productos, desde bolsos de cuero, hasta pañuelos de seda pintados a mano, pasando por joyas o velas decoradas.

Que cada año asista gente nueva a la feria, con sus productos artesanos, aporta «aire fresco» al ambiente, asegura Eva Gutiérrez, del Pozo Amarillo. Es de aquí y lleva muchos años participando en esta feria. Vende pañuelos de seda pintados a mano, y en esta edición renueva la oferta ofreciendo cojines de algodón pintados también.

«Gustan mucho los pañuelos, lo bueno de estar en tu ciudad es que los clientes te conocen y se crea un vínculo, y si surge un cumpleaños o un evento especial se acuerdan de ti», comenta Eva sobre los clientes.

La tradición convertida en artesanía la vende Raquel Blanco, de Cerámicas Blanco. Sus piezas de cerámica roja representando casas típicas transportan a los clientes hasta Covarrubias, de donde es él.

«Es una feria un poco larga, somos muchos y hay muchos productos. Aún así, no se vende mal por ser las fechas que son. No nos podemos quejar, la gente que valora la artesanía sigue respondiendo», destaca Raquel.

«Llevo viniendo aquí toda la vida, vas haciendo una clientela, en mi caso el público infantil, que van haciendo colección», expresa Santiago González, de Bongui.net, donde vende elementos decorativos como reproducciones de setas o relojes, hechos con madera de sabina, típica de su tierra, Soria.

Además, añade que en esta feria gastan menos porque el Ayuntamiento colabora con la financiación y pone parte del dinero. «En navidades en Bilbao pagas 3.000 euros», subraya.

En Échate el rollo han llevado la seda a su máximo exponente. Ofrecen productos con este material, pintado a mano, empleado en echarpes, pulseras, fulares, cuellos con pelo por dentro, y hasta cuadernos con la cubierta adornada.

Soraya García, la burgalesa que realiza estos productos, señala que lo que venden son «piezas únicas». Además sostiene que no hay una fórmula mágica para vender, «en las ferias hoy en día hay días buenos y malos, como en el comercio en general», dice.

Sobre piezas únicas habla también Elena Álvarez, de la marca de joyas Elena Milhom. «La gente que viene valora la artesanía, compren o no, quieren diferenciarse de todos los ‘Zaras’ que hay ahora», afirma. Sostiene que sus productos son atemporales y que su objetivo es «hacer joyas bonitas que te las pongas ahora y te las puedas poner dentro de 10 años».

«Vivo de mi profesión y mantengo a mis dos hijos. Tanto se puede vivir de ello que he abierto hace menos de un mes ‘Toska’, mi propia tienda física», declara.

Esta feria la organiza la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (FOACAL), en colaboración con la Asociación de Talleres Artesanos de Valladolid (ATAVA), y cuenta con el apoyo de la Concejalía de Cultura y Turismo del Ayuntamiento.

Una novedad de esta edición es que se sortearán, entre todos los participantes que realicen una compra por un importe superior a 10 euros, tres lotes con productos de los artesanos participantes.

En una carpa anexa se desarrollarán, del 21 al 29 de diciembre, actividades para niños y adultos.

El día 21 habrá una ponencia sobre el fomento de la artesanía sostenible, del 22 al 5 de enero habrá talleres participativos (adornos navideños en cestería, arte en vidrio, decoración de piñas...). Del 22 al 4 de enero se realizarán modelados de barro en directo y los días 28 y 29 a las 20:00 y las 19:00 horas, respectivamente, habrá actuaciones musicales.