El mejor estímulo de los innovadores
LA GALA de la entrega de los Premios del suplemento INNOVADORES de EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN congregó ayer a cientos de personas de los ámbitos de la economía, la ciencia, la universidad y la política. Catorce premiados de diferentes ámbitos y de las nueve provincias de la Comunidad que son una fiel muestra de que esta tierra es una potencia en investigación, desarrollo e innovación.
La novena edición de estos galardones revela la fortaleza acumulada de quienes han entendido que el futuro de la Comunidad autónoma pasa por innovar en todos los ámbitos y no frenar ese coraje que una vez más representan los premiados elegidos en un arduo debate de un selecto jurado.
El suplemento Innovadores refleja cada martes ese ímpetu latente en todos los rincones de la Comunidad, que, como dijo ayer el Personaje Único de este año, Juan José Badiola, destacan en trabajo, rigor, seriedad y sentido de la responsabilidad social.
Castilla y León se mantiene este año como una quinta potencia en I+D, avanzando posiciones sobre el resto y reduciendo distancias con los más avanzados del país.Pero esta Comunidad necesita aún mucha ambición para medirse con la Europa más avanzada en el valor que mejor mide el progreso y la competitividad.
En ese campo, resulta imprescindible que instituciones públicas, empresas, universidades y sindicatos asuman que la innovación y la digitalización no son opciones de futuro, sino obligaciones ineludibles del presente para conseguir mejorar la vida de las personas en todos los ámbitos; desde el económico al social, pasando por el sanitario y el educativo.
Para avanzar a un ritmo mayor en esa senda de progreso, nada mejor que aprender del estímulo que representan los catorce premiados. Generalizar ese ímpetu, contagiarlo a nuestros jóvenes desde las edades más tempranas y aprender de quienes han ido por delante son obligaciones para hacer más y mejor Comunidad.
Castilla y León está obligada a mirar a Europa y medirse con los países más innovadores. Para ello, es imprescindible que las administraciones se comprometan a reducir la brecha digital, generalizar internet y recatar del olvido a un medio rural vital para esta Comunidad.