«El censo de lobos está desmadrado»

Mientras la Comisión Europea trabaja en un Plan de Acción que puede dar lugar a una mayor flexibilización del manejo del lobo al sur del Duero, no se habla de especie cinegética en ningún caso, los ataques a la ganadería de Castilla y León persisten.

Los profesionales son conscientes de que esta flexibilización no contempla un cambio de estatus de la especie, al menos por el momento, aunque confían en que se eliminen las trabas burocráticas para controlar el censo. Un censo que para Juan Manuel Salvador, ganadero de Peñausende, en la comarca de Sayago, está totalmente «desmadrado».

Este zamorano gestiona, junto a su hermano, una explotación de ovino de alrededor de mil animales de raza castellana. En los últimos años ha sufrido una «oleada» de ataques, con un balance de 150 ovejas muertas y otras tantas malheridas. El peor momento lo vivió hace ahora seis años, cuando el lobo le mató 60 animales, el último ataque lo sufrió hace unos seis meses. Aunque ha puesto en marcha medidas de prevención, y cuenta con cinco mastines en la explotación, Juan Manuel afirma que siempre hay que estar alerta. «Hay bastantes ataques en la zona, por eso, hay también más precaución por parte de los ganaderos».

En su opinión, ganadería y lobo no son compatibles, al menos en la forma en la que el cánido se ha expandido. Cree, en este sentido, que la administración debe hacer un «mayor esfuerzo» para controlar esta especie y cumplir los cupos. «No estamos de acuerdo con que está controlado, cada vez hay más manadas», denuncia. Juan Manuel lamenta, por otra parte, los daños colaterales en el rebaño, «que nunca se tienen en cuenta», ovejas heridas, abortos, etc...

Desde la Alianza UPA-COAG, su coordinador regional, Aurelio González, denuncia además que muchos de los partes actuales se están completando con la figura ‘ataques indeterminados’ , lo que impide al ganadero cobrar la indemnización. Para esta organización agraria, el Plan de Bruselas es una «mera» declaración de intenciones, ya que no elimina la protección del lobo al sur del Duero, aunque valoran la flexibilización a la que apunta para facilitar la tarea a la administración. Piden, eso sí, que se clarifiquen cuáles con las intenciones. González destaca que si no se controla el censo de lobos en el norte, «la expansión va a seguir», y los problemas también. Por eso, insiste en el cumplimiento de los cupos de caza también. Administración y Opas siguen trabajando para revalorizar al alza la tabla de indemnizaciones, con algunas discrepancias en las valoraciones para los pagos del ovino de leche y los terneros.