INVESTIGACIÓN PERIODISTICA
La mano derecha de Salvini negoció en Moscú la financiación ilegal de la Liga
La reunión, presidida por Gianluca Savoini, tuvo lugar en octubre en un lujoso hotel de la capital mientras el propio ministro del Interior italiano estaba de visita en la ciudad. Las conversaciones versaron sobre la venta de hidrocarburos a la italiana ENI a precios de descuento mediante intermediarios, lo que reportaría 65 millones de dólares a los ultras
Se trata de la primera constatación de que el Kremlin al menos intenta financiar de forma clandestina a los partidos de extrema derecha en Europa. La página web Buzzfeed.news ha publicado este miércoles el audio de una reunión que tuvo lugar el pasado mes de octubre en el hotel Metropol de Moscú, muy cerca de la plaza Roja, y en la que participó Gianluca Savoini, estrecho colaborador del ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, mientras éste ultimo se hallaba de visita en la capital rusa.
Los participantes en el encuentro, tres interlocutores rusos no identificados y dos italianos, además de Savoini, negociaron la venta de tres millones de toneladas métricas de combustible ruso a la italiana ENI mediante sociedades intermediarias que aplicarían progresivamente precios de descuento. Ello generaría un excedente de unos 65 millones de dolares (57 millones de euros) que serían destinados a financiar la Liga.
Dicha cantidad, según Buzzfeed.news, sería transferida a la Liga de forma secreta también mediante intermediarios, con el objetivo de sufragar las campañas políticas de esta fuerza ultraderechista, inmersa por aquel entonces en la preparación de las elecciones al Parlamento Europeo, en las que obtuvo la victoria en su país con el 34,3% de los votos y 28 eurodiputados. Al abrir la reunión, el propio Savoini se encargó de especificar las expectativas políticas y las intenciones de la Liga de cara a los trascendentales comicios europeos.
"El próximo mayo habrá elecciones en Europa; una nueva Europa tiene que estar más cerca de Rusia, porque queremos tener nuestra soberanía y no depender de la decisiones de los iluminados de Bruselas o EEUU", proclamó el responsable ultra, quien además apremiaba a su contraparte para que la operación arrancase de inmediato, el mes siguiente: "La rapidez es muy importante porque las elecciones están a la vuelta de la esquina".
Durante el encuentro, los interlocutores dieron a entender que el mismo Salvini estaba al corriente de la reunión e hicieron referencias a una reunión que el líder ultra habría mantenido el día anterior con Dmitri Kozak, viceprimer ministro de Rusia y miembro del círculo de colaboradores más estrecho del presidente ruso, Vladímir Putin. No existe constatación oficial de esa reunión, ya que no aparecía en la agenda del día del líder de la Liga. Preguntado al respecto con posterioridad, Salvini dha dicho no recordar a quién había visto durante esas horas muertas en Moscú, en las que no tenía programados actos o reuniones.
"BUENAS PERCEPCIONES"
Se desconoce si el acuerdo fue finalmente implementado, aunque en un momento de la conversación Savoini llega a asegurar que tenía "buenas percepciones" de que el pacto acabara materializándose. Entre los servicios secretos y la prensa europea, existe la sospecha de que el Kremlin ha diseñado un opaco sistema para canalizar fondos hacia fuerzas populistas euroescépticas, aunque hasta el momento tan solo había salido a la luz el préstamo millonario recibido en el 2014 por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, denominado entonces Frente Nacional, concedido apenas meses después de que ésta reconociera la anexión de Crimea por parte de Rusia. Además, la Agencia Nacional del Crimen investiga en el Reino Unido el origen de ocho millones de libras donados por el empresario británico Arron Banks a la campaña a favor del 'brexit' antes del referéndum.
El rastro del dinero aportado por Banks, casado con una ciudadana rusa y receptor de ofertas de inversion en empresas mineras de Rusia avaladas por la propia embajada en Londres, se pierde en el paraíso fiscal de la isla de Man.
A diferencia de lo sucedido con los millones que recibieron los ultras franceses hace cinco años, en este caso se trata de un esquema de financiación clandestino que viola de forma tajante la ley italiana de financiación de partidos políticos. La cantidad percibida supera de largo la cantidad limite de 100.000 euros para donantes extranjeros que fijaba entonces la legislación del país transalpino, aunque esta última provisión ha sido modificada en enero pasado y se ha reducido a cero, ilegalizando toda contribución monetaria extranjera.