Suspensión y ridículo

La vergüenza, el bochorno y el ridículo no son patrimonio de ningún deporte. A la patética eliminación del Real Valladolid de fútbol en la Copa, se une en esta semana negra pucelana la no celebración del partido entre UEMC CBCV y Cultural. No fue por intoxicación alimentaria, ni por virus, ni por otras causas de fuerza mayor comprensibles.

Fue por las goteras del pabellón Pisuerga. El sempiterno problema de una instalación caduca al que tampoco se pone arreglo y se deja desde el alero político para el ‘vuelva usted mañana’ de Larra.

Tras varios amagos salvados, pasó lo que tenía que pasar. La lluvia de este sábado, sin llegar a la tromba pero constante desde primera hora de la tarde y que persistía a las 19.00, hora fijada para el comienzo del partido, colapsó parte de la techumbre del Pisuerga. Había goteras que afectaban a la pista, y a baloncesto no se puede jugar con cubos en la cancha, a no ser que se trate de un ejercicio de entrenamiento. También caía agua en la grada. Había aficionados con paraguas abiertos, en una imagen tercermundista.

Tras un breve retraso inicial de cinco minutos, se decidió con los árbitros esperar un cuarto de hora. No paraba de jarrear y se fijaron otros quince minutos de espera antes de suspender el encuentro. Pasó el tiempo, el agua no paraba y la suspensión fue un hecho, paralelo al ridículo, el bochorno y la vergüenza de tener así el principal pabellón de la ciudad. Y aún está mejor que la pista del gimnasio, levantada por el agua en cuatro zonas y donde no puede jugar la cantera.

Al comunicar la suspensión del encuentro, los aficionados fueron desfilando hacia la salida con gritos de ‘¡Fuera, fuera!’ destinados a unos políticos municipales que se pasarán la pelota porque unos no arreglaron el techo cuando estaban y otros tampoco lo han hecho cuando están. El perjudicado siempre es el mismo: el espectador y abonado que paga su entrada. Entre ellos no hay que olvidar a los seguidores culturalistas desplazados desde León, en especial la peña Cultu-basket. Se volverán de vacío y los vecinos harán de Pucela carne de meme. Esta vez con razón.

Tras el no-partido habló el presidente del CBCV, Lorenzo Alonso. «La situación no era la mejor para poder jugar y los árbitros, con buen criterio, han suspendido el partido. El riesgo de un resbalón de jugador o árbitro era muy grande. Buscaremos fechas con la Federación. Es una pena porque fue nuestra mejor entrada, con cerca de 3.000 personas».

La instalación es de titularidad municipal y el dirigente indicó que desde el área deportiva del Ayuntamiento ha habido contactos. «Han estado en comunicación con nosotros. Con la concejala de Deportes, Mayte Martínez, he hablado en diversas ocasiones. El miércoles o jueves lo hice con la FMD. La semana que viene se va a cubrir con una pintura plástica la línea por donde cae la gotera, como solución de emergencia. Llega tarde. Hemos pasado un verano en que no había lluvias para hacerlo. El lunes de adjudica de urgencia la obra para hacerla».

«Llevamos diez años esperando la obra estructural de la cubierta, que parece que se ha presupuestado para 2026, pero ha tenido que pasar algo así para que esto se arregle», agregó el presidente.

Desde el ayuntamiento se ofreció el pabellón Pilar Fernández Valderrama para jugar. Los árbitros lo descartaron porque no cumple los requisitos. Y habría que mover a los equipos y la afición.

El club vallisoletano será multado por este aplazamiento, pero derivará la sanción al ayuntamiento, propietario del pabellón y al que el club paga un elevado alquiler. Los espectadores podrán guardar su entrada para cuando se juegue. Aún no hay fecha. A quienes lo pidan, se les devolverá el dinero.

COMUNICADO

El Ayuntamiento emitió después del encuentro un comunicado en el que expresa que "lamenta que el partido de baloncesto de esta tarde entre el UEMC Baloncesto Valladolid y la Cultural y Deportiva Leonesa Baloncesto, que tenía que disputarse en el Polideportivo Pisuerga a las 19.00h, haya tenido que suspenderse, y aplazarse a otra fecha aún por determinar, debido a un problema de filtraciones en la cubierta superior que impiden el normal desarrollo del juego en la pista cuando llueve en una jornada como la de hoy.

Está decisión arbitral ha sido tomada para garantizar en todo momento la seguridad física de los deportistas.

El 29 de octubre el Ayuntamiento ha iniciado un procedimiento administrativo para llevar a cabo una reparación puntual y provisional de las goteras en el pabellón, que estará licitado y adjudicado la próxima semana.

Los trabajos consistirán en aplicar una pintura plástica mediante imprimación en los puntos que se consideran críticos.

Asimismo, el próximo lunes día 3, se someterá a aprobación el presupuesto de la Fundación Municipal de Deportes para el año 2026, que contempla una partida de 1,3 millones de euros para la sustitución de las tres cubiertas (pista central, frontón y gimnasio).

En este sentido hay que resaltar que el proyecto que engloba a dichas cubiertas ya ha sido redactado y entregado en este año 2025.

En todo caso se trata de un problema heredado de legislaturas pasadas que ahora el actual equipo de gobierno está solventado con la mayor agilidad posible.

Es importante destacar que el Ayuntamiento ha estado en contacto directo con el club vallisoletano para barajar posibles alternativas.

A pesar de todo, el Ayuntamiento quiere reiterar las disculpas a todos los aficionados afectados por este incidente”.