Los ‘Ciudadanos’ del pincel realista de Luis Pérez se pasean por París

Llegó para quedarse con su trazo preciso, bello y delicado. El pasado 4 de diciembre, el artista vallisoletano Luis Pérez (1978) mostraba su pintura realista por primera vez en la sala parisina Courcelle, espacio que forma parte de la Red de Galerías de Arte de Francia, en la colectiva American Dreams. Apenas dos meses después, desde el pasado lunes y hasta el próximo 11 de mayo, el pintor vuelve a mostrar su obra en el Distrito 17 con la exposición People, junto al escultor Sébastien Guichard y al pintor digital Davide Maria Coltro.

En esta ocasión, Luis Pérez exhibe 11 obras, ocho de ellas inéditas, en las que muestra su fascinación por la urbe, por sus rincones –hay dos vistas de Chicago y otras dos de Nueva York– y por sus personajes, a los que retrata en su ya conocida Citizens II –en París exhibe tres obras– y en una reciente entrega que forma parte de una «nueva línea de exploración»: seis figuras femeninas retratadas de espaldas, a diferencia de buena parte de los personajes que reúne, por ejemplo, en el mosaico de la serie antes citada.

«Me parecía muy interesante este enfoque. Por un lado por el juego con el anonimato, que hace que esas mujeres pintadas puedan ser cualquiera. Por otro lado, desde un punto de vista técnico, me permitía trabajar más con las texturas del pelo, olvidándome un poco de las caras, que siempre parece que es en lo que primero se fija el espectador. Es una línea en la que quiero seguir», reconoce en declaraciones a este diario el artista vallisoletano, que a lo largo de su carrera siempre procura incorporar pequeños desafíos artísticos que pongan a prueba su pericia como pintor.

Así nació, por ejemplo, el citado mosaico, del deseo de pintar al detalle a personas en su día a día, de expandir, así pues, su trabajo más allá de los paisajes urbanos, de mostrar el reflejo de la luz en las calles nevadas, en las cristaleras, en los asfaltos mojados, por ejemplo.

Aquel camino, que el público comenzó a vislumbrar en junio de 2017, con una exposición en Madrid que mostraba a mujeres que caminaban por el Soho o que se recreaban con la lectura en un café londinense, le llevará próximamente a nuevos territorios. «Es un proyecto que quiero desarrollar en los próximos años, centrado en los visitantes de los museos, en personas viendo cuadros de todas las épocas. Va a ser un reto, porque también habrá que pintar los cuadros: desde pinturas flamencas del siglo XV a obras contemporáneas de Rothko, por ejemplo», adelanta el artista vallisoletano, que a lo largo de los años ha contemplado, discreto, cómo otros se detenían a disfrutar del arte en museos como el Louvre, el Metropolitan, la National Gallery o El Prado. «Siempre me ha gustado asistir a ese momento de intimidad que se produce entre un espectador y un cuadro. Un momento robado por mí, de alguna manera, cuando los fotografío como un visitante más del museo», reconoce el creador, que confía en poder mostrar, en dos o tres años, cuando reúna suficiente obra, el fruto de su botín.

Por lo pronto, el próximo mes de mayo Luis Pérez exhibirá en las paredes de la sala madrileña V22 una serie de paisajes norteamericanos. «Es la primera serie completa que hago de paisaje natural puro y duro. Un reto diferente y bonito», advierte.