Castilla y León critica que la Ley Antitabaco "llega sin el consenso de todas las partes implicadas"

La nueva Ley Antitabaco impulsada por el Ministerio de Sanidad causa contradicción para el consejero Alejandro Vázquez. No por la lucha contra el tabaquismo en sí, sino por la forma en la que se ha sacado adelante la aprobación del anteproyecto por parte de Mónica García, "sin contar nadie, ni con el consenso de las comunidades ni con las partes implicadas".

Desde la Consejería de Sanidad trasladaron a este periódico que se espera del Ministerio una "mejora" de la norma puesta ayer sobre la mesa del Consejo de Ministros y a través de la cual se modifica la Ley 28/2005 para ampliar el veto al tabaco con más espacios sin humo, especialmente al aire libre como terrazas de hostelería, instalaciones deportivas, parques infantiles, estaciones de transporte, marquesinas o centros educativos.

"Lo que se espera de un anteproyecto de ley es que salga adelante con el beneplácito de todas las partes", señala Vázquez, incluyendo la necesidad de una "memoria económica" sobre la propuesta, detallando los costes y beneficios que generaría su aprobación.

Y es que, más allá del régimen sancionador por fumar y vapear en espacios prohibidos y a los menores, la nueva normativa presentada por Mónica García no aporta ningún documento económico para su evaluación. "No volveremos a caer en el 'yo invito, tú pagas'", añaden desde la Consejería de Sanidad, con la esperanza de que la nueva Ley Antitabaco se mejore en el Senado y en el Congreso.

Pero como recalca Alejandro Vázquez, su oposición no es con el objetivo de la norma, sino con la falta de colaboración entre el departamento de Mónica García con las otras partes implicadas, desde las autonomías hasta los propios sectores. «Todo lo que sea el cuidado de la salud, esta Comunidad estará de acuerdo. Pero tiene que ser con el consenso de todas las partes implicadas», sentencia.