Ávila y Zamora, las olvidadas del ‘Gordo’
Buscan este año romper el ‘maleficio’ y dejar de ser, junto a Tarragona, las únicas provincias españolas que no han sido tocadas por el primer premio de la Lotería de Navidad. 18 localidades de la Comunidad, en cambio, sí conocen la sensación de resultar agraciadas con la ‘magia’ del sorteo en sus 206 años de historia. Al ‘Gordo’ le gustan los años pares, por lo que Castilla y León sueña este sábado con atrapar su premio número 20.
¡El Gordo ha tocado aquí! Burgaleses, leoneses, palentinos, salmantinos, segovianos, sorianos y vallisoletanos ya conocen la emoción que se siente cuando el número que cantan los niños de San Ildefonso coincide con ese que con tanta esperanza guardan en su monedero. En esa lista no figuran ni abulenses, ni zamoranos. ¿La razón? Viven en las únicas provincias de España, junto a Tarragona, que no han sido tocadas por la gracia del ‘Gordo’ en los 206 años de vida del sorteo más navideño.
Y eso se nota en las ventas. Son precisamente las dos provincias de Castilla y León donde menos millones en total se juega en la Lotería de Navidad. «Eso no significa que los abulenses y zamoranos jueguen menos cuantía», aclara Pilar Padilla, delegada de los loteros de España, sino que las administraciones de lotería tienen más complicado vender décimos entre los turistas que visitan ambas provincias o enviar a otros puntos de la geografía nacional.
Aún así no pierden la esperanza. ¿Y si toca aquí? Ávila y Zamora buscan romper este año el ‘maleficio’ y descorchar botellas de champán a las puertas de cualquiera de las administraciones de lotería que les hayan vendido la ‘magia’ de la Navidad.
Aunque el Gordo ha esquivado hasta ahora Zamora, Ángel Martín Martín, responsable de la Administración de Lotería número 7 de Zamora, afronta «con más esperanza que resignación» el sorteo del próximo sábado.
Ese es el sentimiento que impera dice, tanto entre quienes venden décimos para el sorteo del día 22 como para los que van a pedirlos en ventanilla. «Al final, la gente busca un número en concreto, te pide una terminación determinada o se fija en los que ofrecemos en los carteles y acaban olvidando que nunca ha tocado».
Además, añade, la suerte puede darse la vuelta en cualquier momento. E incluso tiene una teoría para reforzar esa afirmación. Asegura que muchos de los números que llegan a Zamora son, por ejemplo, compartidos con Madrid, así que, sostiene con convencimiento: «podemos considerar que somos casi como un barrio de Madrid y así ya no vemos tan difícil que pueda tocar».
Hay muchos, según comenta, que no tienen en cuenta que nunca ha tocado el Gordo en Zamora o «precisamente por eso» acuden a esta provincia para comprar lotería. De hecho, Ángel ha enviado este año décimos a Málaga, Barcelona, Valencia, Benidorm o Albacete, clientes a quienes anima a acercarse hasta la ciudad para comprar personalmente los décimos. Al mismo tiempo que vende, actúa como agente turístico. «Lo ideal es que vengan, así toda la ciudad se beneficia», dice.
Ángel lleva casi dos años al frente de una administración, situada en pleno centro de la ciudad, que durante treinta años ha sido regentada por su madre, Manoli Martín, que da nombre al punto de venta y que ya se ha ya jubilado.
El envejecimiento de la población, la crisis económica que no acaba de remontar y el cierre de negocios, «sobre todo de bares, que eso siempre se nota mucho», ha hecho disminuir este año la venta de lotería para el sorteo de Navidad, «cerca de un 8%», apunta, aunque los últimos días suelen ser fuertes en ventas.
No será por falta de imaginación a la hora de animar a los compradores. En la administración de Ángel se apela a que «los bajos molan» para dar salida a los números más pequeños; se colocan los «bonitos», sobre todo lo que acaban en 5 y en 7, al lado de otros más «feos» y se incita a adquirir determinados décimos planteando la duda de si pueden ser uno de esos el que «salga» este año.
Cualquier sistema es bueno para que Zamora abandone la lista de ciudades en las que nunca ha tocado el Gordo de Navidad. Lo mismo sucede en Ávila. La propietaria de la Administración número 4 de la capital, Elena Martín, reconoce que mientras unos se acercan a sus ventanillas con la esperanza de que «ya va a tocar», otros deciden adquirir décimos o participaciones porque «en Ávila nunca toca».
Razones no les faltan a unos y a otros, aunque también hay que tener en cuenta que los abulenses no son los que más dinero juegan. Así, al margen de los sorianos, que son los primeros de España, a gran distancia del resto, los vecinos de Ávila se encuentran en la mitad de la tabla, con 83,67 euros por cabeza el pasado año, por delante de vallisoletanos, salmantinos, leoneses o zamoranos, que son los que menos décimos cada uno compran.
Este año parece que va a ocurrir algo similar, ya que, según Elena Martín, las ventas son muy similares a las del año pasado, aunque, como suele ser habitual, se espera el tirón final de esta última semana, además de las muchas reservas de números que se harán efectivas igualmente.
Los números preferidos por los abulenses son los acabados en las dos últimas cifras de cada año, el 18 en este caso, así como los finalizados en 13, en 7 y en 5.
Esta administración que el año pasado vendió un décimo del cuarto premio y que ha repartido suerte en este y otros sorteos, fue fundada por el padre de la actual propietaria en 1981, para tomar ella el relevo en 1994. Situada en la zona sur de la capital abulense, es una de las que más vende, teniendo en cuenta la suerte que reparte. Ahora sólo le queda repartir el Gordo. Un deseo que compartirán el resto de las administraciones de una provincia que tampoco es afortunada con la suerte. Lo más parecido que ha vivido al Gordo de Navidad queda ya muy lejos. Nada menos que en 1979, cuando el primer premio del Sorteo de El Niño recayó en la localidad de Arévalo, donde hace prácticamente cuatro décadas ‘cayeron’ dos mil millones de las antiguas pesetas.
Aunque se tiene la sensación de que mientras en España llueven millones, en Castilla y León cae un ‘chirimiri’ de premios, lo cierto es que la Comunidad resulta ser la quinta autonomía en la que más veces ha tocado el Gordo del Sorteo de Lotería de Navidad desde que comenzara este siglo. Hasta en ocho ocasiones se han descorchado botellas de champán desde el año 2000 gracias a ese premio mágico. Eso sí Castilla y León está alejada de Andalucía, Valencia, Madrid o Cataluña.
Si nos retrotraemos hasta el inicio de este sorteo, allá por el año 1812, la Comunidad ha sido agraciada con el primer premio en 19 ocasiones. A Castilla y León le gustan los años partes. En 16 de las 19 ocasiones en que Castilla y León ha brindado por el primer premio era un año par.
19 años en los que han sido ‘agasajadas’ con una llovizna de premios 18 localidades castellanas y leonesas. Ha caído en las siete ciudades castellanas y leonesas, salvo en Ávila y en Zamora, además de en Aranda de Duero y Medina de Pomar (Burgos), La Robla y Boñar –dos veces–, ambas en León; Saldaña y Venta de Baños (Palencia), Cantalejo y Fuentepelayo (Segovia), Almazán y El Burgo de Osma (Soria), y Olmedo (Valladolid).
El primer premio ha visitado en cinco ocasiones las provincias de Burgos y Palencia, y en cuatro las de León, Segovia y Valladolid. Menor suerte han tenido las de Soria, que ha sido agraciada en tres ocasiones con el premio mayor, y Salamanca, que solo ha acaparado la fortuna en una ocasión.
La primera en estrenarse fue Valladolid. Corría el año 1821. La última: Boñar en 2014. Aunque si hay un año que tuvo estrella fue 2012. Hasta en siete puntos de la geografía castellana y leonesa se colgó el cartel de ¡Aquí ha tocado el Gordo!