Herrera: «El Diálogo Social ha llegado para quedarse y va más allá de las personas»

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destacó ayer «el alto nivel de eficacia» del Diálogo Social en la región y resaltó el más de medio centenar de acuerdos suscritos entre su Gobierno con patronal y sindicatos, durante su intervención en la clausura de en Madrid de la Jornada «Diálogo Social de Castilla y León», en la que participó también la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

Para el presidente, el Diálogo Social es «una experiencia consolidada» en la Comunidad, con la que se han trasladado «temas sustanciales» a la mesa de negociación, haciendo que la «democracia participativa» sea una realidad en Castilla y León. De este modo, subrayó que la negociación es «seña de identidad» de la comunidad autónoma, ya que el diálogo entre la administración y las organizaciones sindicales y empresariales es diario, informan Ical y Europa Press.

Además, aseguró que ese diálogo social, incorporado como tal al Estatuto de Autonomía, «ha llegado para quedarse» con su valor como actor de cohesión, estabilidad y desarrllo». «Va más allá de personas y gobiernos concretos», porque este modelo ha estado en funcionamiento tanto en momentos en los que el Partido Popular contaba con mayoría absoluta, como ahora, en los que tiene que recurrir a acuerdos para sacar adelante las distintas iniciativas. En este sentido, explicó que se trata de un sistema «flexible» que se adapta también a las necesidades de cada tiempo según la situación económica que haya.

El jefe del Ejecutivo regional consideró que ese alto nivel de eficacia se debe en parte a que todos los acuerdos se han alcanzado por consenso y a que han contado con su correspondiente presupuesto, haciendo que cada pacto sea «más que una foto para el álbum de recuerdos».

Por todo ello, se mostró convencido de que el diálogo social «ha llegado para quedarse», y destacó que dado el éxito de esta experiencia a nivel autonómico, también se está introduciendo en otras administraciones a nivel local y provincial e incluso se ha exportado a otras regiones.

A pesar de los buenos resultados, insistió en que todavía queda mucho trabajo por hacer y señaló algunos de los retos que enfrenta en estos momentos la comunidad, como el empleo juvenil, la situación de los parados de larga duración mayores de 55 años, las nuevas necesidades de formación de trabajadores o la industria 4.0.

Así, el Diálogo Social fue protagonista, junto al Tercer Sector, las Entidades Locales y la Junta de Castilla y León, de la creación en 2013 de la Red de protección a las personas y familias afectadas por la crisis. Una Red que ha atendido en 2017 a unas 190.000 personas, con una dotación de 190 millones de euros, que ha contribuido a que Castilla y León sea la segunda Comunidad cuya población sufre menos situaciones graves de pobreza, sólo detrás de Navarra.

Entre otras cuestiones, el Diálogo Social también facilitó, dijo, la respuesta a situaciones extraordinarias, como fue el caso del incendio de Campofrío en Burgos, que afectó a casi 800 trabajadores.

«Concertar es una forma de gobernar», manifestó Herrera en referencia a la negociación en el marco del diálogo social que protagoniza desde 2001 la Junta con los sindicatos. El jefe del Ejecutivo de Castilla y León dijo compartir el concepto de «legitimidades cruzadas», enunciado en la jornada de este martes por el secretario general de CCOO, Unai Sordo, al entender que la democracia representativa permite destinar partidas de los presupuestos regionales al diálogo social, que «sale fortalecido» como «ejemplo de democracia participativa».

Durante su intervención de clausura, el presidente reconoció a la ministra de Empleo y Seguridad Social,Fátima Báñez, que los datos de cierre de la EPA de 2017 «no son satisfactorios» para su comunidad autónoma por el descenso del número de ocupados en el sector agrícola, «un motor» de la economía de esta región.

«He de decirte, ministra, que no son satisfactoriosen el caso de Castilla y León porque aunque siendo cierto que ha descendido en más de 15.000 el número de parados y que nuestra tasa de paro es aún tres puntos inferior a la media nacional; ha descendido también el número de ocupados como consecuencia de un año agrario absolutamente calamitoso», resumió.