Valladolid traslada su preocupación a la policía por el auge de la violencia de las bandas latinas

La preocupación creciente por el auge de peleas entre bandas latinas en la ciudad de Valladolid subió ayer de nivel, hasta el punto de que dos autoridades municipales, como el alcalde y el edil de Seguridad reconocieron su «preocupación» por la escalada de violentas refriegas con uso de arma blanca y abogaron por ello para estrechar lazos con el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), la unidad policial con más información sobre estas bandas, cuya máxima conflictividad se ciñe en Valladolid en los Dominican Don’t Play y los Trinitarios.

La reciente pelea a machetazos registrada el miércoles, a las dos de la tarde, en San Nicolás, con un herido de arma blanca y tres menores detenidos, también fue objeto de declaraciones por parte del subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, quien se refirió en términos más suaves y se refirió a los implicados como miembros de «grupos juveniles multiétnicos», en alusión a que eran de diferentes nacionalidades.

En declaraciones a Europa Press, Alberto Cuadrado, edil de Seguridad de Valladolid, planteó una reunión con la Policía Nacional tras varias peleas de «bandas». Aseguró ayer que, además de la agresión con machetes que se produjo este miércoles en la zona de San Nicolás, «hace unos días» hubo también una pelea en Delicias» que vinculó con las «bandas». El edil de Vox precisó que la Policía Municipal «siempre colabora con la Policía Nacional» cuando «lo solicitan», al tiempo que recalcó que se ponen «a plena disposición» del CNP.

Alberto Cuadrado aseguró que «hace unos días y tiempo atrás» recibió «otros problemas» similares en zonas como la calle Aaiún de Delicias, como por ejemplo una multitudinaria pelea registrada el 13 de abril pasado con palos y botellas rotas en las que resultaron heridos cuatro agentes de la Policía Municipal. Aunque el concejal reconoció que se trata de «un caso puntual», señaló que existe «cierta preocupación».

Brutal pelea en la calle Aaiún

En la misma línea, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ensalzó ayer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «para reconducir» la «preocupación» por las peleas entre bandas, tras la detención el miércoles de tres menores tras la agresión a machetazos de la calle Sinagoga.

En declaraciones recogidas por Ical, el regidor rechazó que estos «hechos violentos» son «siempre una preocupación clara y determinada» y abogó por que la convivencia sea la «norma de común acuerdo en la vida de todos los vecinos y vecinas de la ciudad». Carnero agradeció y puso en valor el trabajo que realizan tanto la Policía Nacional como la Local y reclamó «dejar que trabajen». «Yo estoy convencido de que todo va a ir por buen camino, como ha sido así hasta ahora» concluyó.

Entre tanto, la pelea machetazos en la calle Sinagoga, aún no tiene resolución inmediata judicial, ya que el Juzgado y la Fiscalía de Menores decidieron este jueves prorrogar la detención de los tres menores que fueron detenidos el miércoles por una agresión a machetazos que se saldó con un herido de 18 años de origen marroquí, con heridas de consideración en la cabeza y en el brazo izquierdo infligidas con un machete de 40 centímetros de hoja. Fue dado de alta a última hora del miércoles.

Los adolescentes que pasaron a mediodía de ayer a disposición de la Fiscalía y del Juzgado de Menores de Valladolid son tres menores de 16 y 17 años, colombiano, venezolano y español de origen cubano. Se da la circunstancia de que uno de ellos ya estuvo internado y se fugó del Centro de Menores Zambrana. Fueron arrestados gracias una rápida intervención y persecución a la altura de la plaza de la Trinidad, cuando aún portaban el machete utilizado en la agresión.

Los menores, aún con ropa manchada de sangre, llegaron esconderse en los baños de la Biblioteca de Castilla y León de la citada plaza, pero no duraron mucho en el escondite, ya que los agentes de seguridad avisaron del burdo refugio a los policías. En esta biblioteca, con gran incredulidad entre los usuarios, fueron arrestados. Los agentes también requisaron el arma blanca utilizada en la agresión. Los tres menores fueron conducidos a las dependencias de la Policía Nacional, hasta que ayer por la mañana han pasado a disposición judicial.

Otra puñalada en verano

La investigación policial trabaja con la hipótesis del ajuste de cuentas por tráfico de drogas. Pero no sólo, porque no descartan que se trate también de una nueva reyerta provocada por una banda, la ‘Dominican Don’t Play’ a la que supuestamente pertenecerían los tres menores.

La agresión a machetazos de ese miércoles es la segunda con arma blanca que se registra en la misma zona del barrio de San Nicolás en diez meses y también con menores de edad implicados. En un caso violento, pero no encuadrado en peleas de bandas latinas, hasta donde se ha podido investigar, la Policía Nacional detuvo el 10 de julio de 2023 a dos menores de edad como presuntos autores de la puñalada en el cuello a un joven de 17 años en el cruce de las calles Mirabel y Tahonas. El lugar de la puñalada se encuentra a unos cincuenta metros del de los machetazos, que ocurrió en la calle Sinagoga.

Aquel suceso ya provocó indignación y alarma entre los vecinos del barrio porque llovía sobre mojado. En una zona abonada a los sobresaltos, llamó la atención que el lugar de la cuchillada encontraba a escasos 50 metros del lugar en el que apareció, 20 días antes, el 19 de junio de 2023, a las 10 de la noche en el suelo, una pistola semiautomática ‘Ruby’, conocida como ‘eibarresa’ y que fue entregada a la Policía Nacional.