La Junta financiará el 80% de los 12 millones de euros que invertirá el comprador de Made

Todo parece indicar que Made se salvará, y con la planta medinense, la mayoría de los puestos de trabajo. Además, Imedexsa invertirá y modernizará en la fábrica de Medina del Campo para que funcione a pleno rendimiento y pueda vender a firmas extranjeras.

Esta actualización de la factoría tendrá un coste de doce millones de euros, y la Junta de Castilla y León pagará entre el 80% y el 90% de lo necesario para la renovación de la planta de Medina.

El Gobierno regional financiará la modernización de las instalaciones a través de préstamos participativos y normales reembolsables, entre otros instrumentos de la lanzadera financiera, según explicó ayer la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo. También se dotará de circulante y la compañía familiar estudiará si tiene derecho a subvenciones a fondo perdido.

«El riesgo es mínimo, nuestra política financiera debe ser un punto más arriesgada que la del banco, porque sino no se qué hacemos aquí», subrayó la responsable regional de Economía, antes de subrayar que el proyecto de Imedexsa es «más que viable».

Todavía falta la confirmación del administrador concursal –que tiene un plazo de diez días para tomar una decisión–, pero Imedexsa es la única oferta que se ha puesto sobre la mesa, al menos de forma pública. Y la firma extremeña cuenta con el apoyo de la Junta, los trabajadores de Made y los sindicatos.

La Consejería, el Comité de Empresa y UGT-FICA y CCOO rubricaron ayer una misiva remitida al administrador concursal en favor de Imedexsa. Para las partes firmantes, la oferta «cumple con las condiciones del pliego para la subasta» y supone «la reindustrialización de la actividad en una zona muy afectada por esta crisis industrial», explican en la carta, a la que ha tenido acceso este diario.

Los doce millones de euros que invertirá Imedexsa a través de las facilidades de la Junta, pretenden proveer de nuevo equipamiento, obra civil y otras adaptaciones de la antigua planta, lo que supondría la reindustrialización de la fábrica y la incorporación a la nueva actividad industrial «de la mayoría de la antigua estructura laboral de Made».

Es decir, Imedexsa subrogará progresivamente a 73 empleados de la antigua Made, que contaba con 96 trabajadores. 16 asalariados de Made, mayores de sesenta años, se prejubilarán y podrán optar a las ayudas de la Junta de Castilla y León, si lo necesitan. Pero no todos los operarios tendrán garantizado su puesto de trabajo. Aún no está muy claro qué pasará con los siete restantes, que, según la consejera, «no van a caber».

Se están estudiando varias opciones: reorientarse profesionalmente a través de cursos formativos del Ecyl y quedarse en Medina, trasladarse a la fábrica de Cáceres o incluso mantenerse –a medio plazo– en Medina del Campo, explican desde CCOO.

Los 73 trabajadores que se quedarán en la planta vallisoletana no renuncian a sus derechos y convenios mantenidos con Made, aunque deberán negociar las tablas salariales. Imedexsa garantiza que cobrarán los pagos del Fogasa dentro de las partidas que se les adeuda por el proceso concursal, según informó.

Además, la empresa extremeña prevé ampliar su plantilla en Medina hasta los 140 trabajadores en los próximos dos años. La consejera también afirmó que desconoce el papel del Ministerio de Industria, dirigido por la vallisoletana Reyes Maroto, en la compra de Made. «No ha tenido ningún papel», sentenció Del Olmo.

Agosto es el mes que los trabajadores marcan en el calendario para ver completa la modernización de la antigua planta de Made. Todo dependerá de la decisión del juez de lo mercantil, pero el inversor tiene «prisa» por renovar la fábrica y poder vender en Europa «más pronto que tarde».