La CHD deja a los pueblos a cargo de la Senda del Duero

La Senda del Duero continúa siendo una fuente de conflictos entre la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y los Ayuntamientos por los que pasa. Y es que no se llega a un acuerdo sobre quién debe ser el encargado de financiar el mantenimiento de la ruta forestal de 37,5 kilómetros de longitud.

Si bien existe una partida presupuestaria de la Diputación de Valladolid destinada a este fin, no es suficiente para los pueblos más pequeños, pues el dinero se emplea en todas las sendas que atraviesan las localidades y no de manera específica a una de ellas.

Los municipios insisten en que es fundamental la colaboración de la CHD en las labores de mantenimiento de la Senda. No obstante, no todos comparten el nivel de implicación que debe tener la entidad sobre el camino forestal.

Por un lado, se encuentra la postura de los pueblos más grandes, como es el caso de Peñafiel. Roberto Díez, edil de esta localidad vallisoletana, aseguró que la Senda se encuentra en perfecto estado en el tramo que afecta a su pueblo y que es un coste que el Consistorio puede asumir. «Económicamente no representa una carga demasiado grande. Además, participar en su mantenimiento es algo voluntario para cada Ayuntamiento», explicó el alcalde.

Sin embargo, y aunque el Consistorio puede asumir los gastos que conlleva la limpieza del río, sus márgenes y la poda de ramas y maleza, pide ayuda en otras cuestiones. Peñafiel solicita el apoyo de la CHD en las obras de mantenimiento que impliquen modificar la estructura de las pasarelas y puentes que cruzan el río en la localidad. «Nosotros podemos actuar si se trata de cambiar una tabla de la pasarela, pero no, si es una viga o algún elemento que afecte a la estructura», aseguró el edil peñafielense.

Además, afirmó comprender el temor de otros municipios para afrontar los gastos originados por la senda. «Los pueblos pequeños tienen más dificultades para hacerse cargo del mantenimiento de la Senda del Duero y su infraestructura».

Por otro lado, en una postura más neutral, se encuentran las localidades que piden ayuda a la CHD en el mantenimiento completo de las infraestructuras. En esta situación se encuentra el pueblo de Olivares del Duero, que cuenta con un tramo de la senda de 8 kilómetros. El Ayuntamiento de la localidad puede hacerse cargo de las labores de limpieza de la ruta y del desbrozado de ramas y maleza, pero no ocurre lo mismo con loe elementos construidos por el hombre. «En la Senda del Duero hay un embarcadero y un observatorio de aves», declaró Raquel Sánchez, alcaldesa de Olivares de Duero. «Están fabricados con una madera especial y adecuada a la ribera, un material al que el Ayuntamiento no puede acceder», añadió.

La alcaldesa destacó, además, como la CHD llegó a un acuerdo con los municipios sobre el mantenimiento de la Senda del Duero el año pasado, en el que se prestaba a colaborar con ellos. No obstante, hasta la fecha no ha realizado ningún movimiento para apoyar a estas localidades. Sánchez aseguró que Olivares del Duero se encuentra «a la espera de una solución».

Por último, está la posición de los pueblos pequeños como Curiel de Duero. Desde el Ayuntamiento ven necesaria la actuación de las administraciones para mantener la ruta forestal. Además, se señaló que la existencia de una pequeña alianza entre la localidad y Bocos de Duero con el fin de hacer presión sobre el asunto.

El alcalde de la localidad, Jesús Granado, aseguró que la senda supone una oportunidad en el turismo pero que los medios son escasos. «Contamos con una gran ventaja que es la Senda del Duero, pero el problema es que no podemos costear su limpieza», explicó el edil. Granado destacó que el año pasado la CHD envió a un equipo para limpiar los márgenes del río, no así este año. El alcalde considera que debe ser la institución pública la que se haga cargo de todos los gastos que supongan la manutención de la Senda del Duero. «Es una pena que toda la inversión que se ha hecho desde Europa no se aproveche», añadió el alcalde.