Juicio crimen de Paloma e India
Puerta cerrada en el visionado del atroz doble asesinato de Paloma e India
El presidente del jurado ordenó, a petición de las acusaciones, que se despejara la sala cuando policías científicos tenían que describir con imágenes cómo encontraron a ambas en el domicilio del paseo de Zorrilla

Patricia Pinedo (izda. con camisa blanca) y María Pinedo (foto dcha.), esperan fuera de la sala la proyección de las imágenes del doble crimen.
Lo pidieron las acusaciones, para no incrementar aún más el dolor de la familia Pinedo Rodríguez, y lo concedió al instante el magistrado presidente del jurado con jurado contra el asesino confeso de Paloma e India, David Maroto Lentijo, por la brutalidad de la escena que se iban a encontrar en las imágenes tomadas horas después de los asesinatos.
El magistrado Miguel Ángel de la Torre acordó en la sesión de esta mañana hacer una excepción a que el juicio con jurado fuera en audiencia pública, porque iban a entrar en escena tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para explicar los pormenores de la brutal agresión a Paloma Pinedo (27 heridas en total) y a su hija India, de ocho años, con cinco, dos de ellas mortales de necesidad.
Los policías, para mejor comprensión del jurado, necesitaban apoyar la explicación de las heridas de arma blanca y otras no incisas con apoyo de las imágenes reales de los dos cuerpos sin vida en el domicilio de Paloma del paseo de Zorrilla y el juez vio claro que esta exposición se limitara a los jurados, así que familiares, público, prensa y alumnos de un master de Derecho que esta mañana siguieron el juicio abandonaron la sala durante más de media hora.
Un lapso en el que la familia Pinedo Rodríguez -como se ve en las fotos de las dos hermanas de Paloma sentadas en este lapso- se lo tomó esperando fuera de la sala del juicio, a la espera de reanudar el juicio con la declaración de más testigos. En la jornada de este jueves están previstos 30 y en total son 50. Cuando mañana concluyan las declaraciones será el turno de la declaración de David Maroto, el acusado, aunque fuentes del caso recelan de que se preste a declarar y se remita a lo que depuso en sede judicial en fase de instrucción, táctica que le salió ‘rana’ ya que hasta el abogado que propuso su abogado renegó del acusado tudelano, ya que afirmó que cuando le despidió (pocas horas antes de asesinar a Paloma e India) estaba en perfectas condiciones: no estaba afectado ni por alcohol ni por drogas. Es decir, que la tesis de la defensa de eximente por actuar bajo influencia de estupefacientes y alcohol se la tumbó.
No ha sido el único testimonio que ha echado por tierra la teoría de estar bajo los efectos de las drogas. La médico y la enfermera que atendieron a David Maroto Lentijo, que en la actualidad tiene 46 años, han ratificado esta mañana en el juicio que no estaba bajo los efectos de droga o alcohol cuando fue atendido a las 6 de la mañana del 23 de enero de 2023, es decir, unas cuatro horas después de asesinar a su pareja y a la joven hija de ésta.