Antonio Hernández, 28 años repartiendo ilusión y premios de la Once en Valladolid

Antonio Hernández Arranz recuerda la primera vez que dio un gran premio de la ONCE hace ya 15 años. 350.000 repartidos entre los vecinos del municipio vallisoletano de Casasola de Arión donde trabajó durante 10 años. Ahora, cada día decenas de personas buscan suerte en su puesto en la Plaza España número 2.

La friolera de 400.000 ha sido el último premio que ha pasado por sus puertas, cantidad repartida en 10 boletos del Cuponazo de la ONCE que vendió el pasado viernes día 8 “a pesar de lo malo que hacía”, comenta el lotero. 

Desde que se incorporará a la plantilla de vendedores de ilusión en noviembre de 1996 Antonio Hernández ha vendido miles de boletos y repartido miles de euros, desde los grandes premios como los 70.000 que ya tocaron en su puesto el pasado mes de mayo a premios inferiores de 100, 200 o 500 € que le tocan “prácticamente a diario” a sus compradores.

“Es un puesto que vende mucho, ahora mismo hay un abanico de unos 25 productos que tenemos a la venta entre billetes, rascas… y la gente del centro es muy fiel”, cuenta. “Hay compradores que si agarran confianza con el vendedor y están a gusto con él se pueden tirar toda la vida comprándole”, explica.

Compradores regulares que cuando han sido agraciados no han dudado en tener un detalle con él. “Algunas veces me han traído colonias o me han pagado una comida o una cena. Hay personas que son muy buenas, muy agradecidas”, comenta. 

Actualmente, se encuentran en plena campaña para el día del padre. “Los premios especiales se venden muy bien. Hay gente que solo juega este tipo de sorteos extraordinarios porque tienen premios mayores. Además, muchas personas aprovechan la ocasión para usar el boleto como regalo”, concluye.