Argüello afirma que los pilares de la convivencia en España están "en entredicho" tras el pacto entre PSOE y Puigdemont
El arzobispo de Valladolid critica que los partidos políticos se han convertido en "máquinas de poder al servicio del líder"
El pacto entre el PSOE y Junts para que Pedro Sánchez vuelva a ser elegido presidente del Gobierno está en multitud de conversaciones por toda España. La próxima semana se celebrará la sesión de investidura, una actualidad política que afecta a todo el país y de la que también se manifestó el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello . Lamentó que los pilares de la convivencia en el país "están en entredicho" tras estos pactos firmados en Bruselas. "Nacionalismos de todo tipo son vividos como una especie de nueva religión, de nueva propuesta de sentido de la vida" , indicó tras apuntar que en España hay actualmente "una fuerte crisis espiritual" tras los hechos de esta última semana.
Si bien, el arzobispo vallisoletano dejó claro que no pretendía entrar en "juicios de carácter político porque no le encomiendan a un obispo". En cambio, sí optó por realizar una reflexión sobre los últimos acontecimientos políticos y sociales en el país: "Lo que estamos viviendo termina siendo la expresión de algunas corrientes culturales de fondo que hemos venido abonando en las últimas épocas, como es un elogio de la autonomía desmedida, un elogio del individualismo". A su vez, apostó por realizar una observación sobre la forma en la que está conformada la sociedad: " Alcanzando el poder, cualquier decisión, que se tome siguiendo los procedimientos democráticos termina siendo ético porque la voluntad de poder lo ha decidido en la medida que vivimos en un relativismo moral".
En la misma línea, cargó contra la dinámica actual de los partidos políticos y la falta de debate interno. Aseguró que se han convertido en "máquinas de poder al servicio del líder" y que los afiliados solo pueden expresar su opinión de forma virtual y sin debate; en referencia a la consulta realizada por el PSOE a la militancia sobre los pactos en los que no se nombraba la amnistía.
Durante su intervención ante los medios de comunicación, explicó que, en su opinión, la convivencia se basa en cuatro pilares: la libertad, la igualdad, la solidaridad y la seguridad jurídica". Unas bases para la convivencia entre los ciudadanos que están en "entredicho" con la futura Ley de Amnistía en favor de algunos líderes del procés catalán, entre ellos Carles Puigdemont.
El prelado también tuvo unas palabras sobre las protestas en las calles que terminan de forma violenta para mostrarse en contra: "Es importante que los ciudadanos tomemos conciencia de nuestra responsabilidad democrática , expresemos nuestras opiniones que lo hagamos con verdad y firmeza. Pero desde luego, nunca dejándonos arrastrar por emociones que dan pie en el río revuelto a ganancia de pescadores a los que la violencia y el caos les interesa".
Incidió que uno de los problemas que han derivado en esta situación son las "corrientes culturales". "España es una nación importante, una nación asentada durante siglos, pero ciertamente una nación que se constituye desde la agrupación de diversos reinos ". "Sin abordar estas cuestiones de fondo lo que haremos es sustituir una voluntad de poder por otra, un polo de la polarización por otra", sentenció.
Al ser preguntado por los periodistas por una posible solución a esta situación nacional, Argüello apostó porque los "ciudadanos tomen conciencia de lo que significa el vivir la responsabilidad política" . A continuación, explicó que, en su opinión, "entre los ciudadanos hay una especie de espíritu de delegación". "Ya delegamos en los políticos para que nos solucionen nuestros problemas, ya delegamos en los agentes sociales para que solucionen los problemas de los pobres". Se mostró en contra de esta posición y aseguró que "es un momento para asumir en primera persona nuestras responsabilidades". Si bien, apuntó que " España funciona mucho como una tertulia deportiva , que son forofos de un club. Haga lo que haga su club, como es mi club, nunca es penalti lo que pita el árbitro y nunca juega mal".