Seminci, un festival de “supervivencia”
Tras la lectura del palmarés, los premiados presentes en Valladolid y algunos de forma virtual agradecieron los trofeos en una fugaz sucesión de intervenciones
El director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, Javier Angulo, subrayó su “satisfacción” por haber logrado celebrar “una edición bastante normal dentro de la anormalidad absoluta”. “Ha sido una carrera de obstáculos casi desde marzo, que comenzó con el debate sobre si celebrar el festival online o presencial . Desde el primer momento yo señalé que no quería un festival online que no iba a dejar nada a los aficionados o en la ciudad, y las distribuidoras me advirtieron desde el primer momento de que no nos dejarían las películas para exhibirlas online. Era absurdo seguir adelante con la versión online que tan de moda se puso en aquel momento”, valoró.
En declaraciones recogidas por Ical, explicó que tras el “respiro” que supuso el verano, “todo empezaron a ser dificultades”, que le llevaron a implantar lo que denominó “la técnica del 3, 2, 1”, con tres escenarios para cada planteamiento, en función de las diversas posibilidades que se podían encontrar, desde la reducción de aforos o el cierre de los cines a la suspensión definitiva del festival.
“Todo ha sido continuamente barajado. Eso nos dio un poco de callo para llegar a la víspera de la clausura, que fue el desafío total, cuando anunciaron el toque de queda. Teníamos sobre la mesa tres horarios de cierre y el equipo estaba listo para esperar medidas incluso más extremas de las que se han adoptado. Teníamos muy claro que lo íbamos a hacer”, sentenció.
Además, apuntó que la COVID no solo ha creado problemas estructurales o respecto a la programación, sino que “ha repercutido en cada decisión adoptada”, implicando “medidas y costes adicionales”, que cifró en “más de 150.000 euros” invertido en la seguridad del festival, que “ha sido completamente obsesiva desde el principio” . “Juntamos el protocolo del Gobierno, de la Junta, de Seminci, de cada cine y de cada hotel. Teníamos un servicio para hacer pruebas urgentes e inmediatas a cualquiera del equipo o de los invitados que pudiera estar contaminado o lo necesitara para regresar a sus países” , detalló antes de comentar que “el objetivo era evitar que un contagio parara el festival”.
“Esto ha sido un puzle diabólico, pero cuando tienes un equipo que tiene entusiasmo, profesionalidad después de tantos años y está apasionado por conseguir un objetivo, realizar el festival para que los aficionados y la gente de Valladolid pudiera tenerlo, puedes con todo o con casi todo”, afirmó tras añadir que se ha sentido “muy respaldado por el Ayuntamiento y no era fácil, porque las dudas y las incertidumbres eran muchas” .
“El resultado para mí es bueno. Creo que es la mejor selección de películas desde que llegué aquí hace 13 ediciones y que hemos cumplido el eslogan que nos marcamos: el mejor cine de autor con todas las garantías de seguridad”, señaló.
Cuestionado sobre la decisión de elegir a Argentina como país invitado para el próximo año, explicó que era un proyecto que contemplaba para esta edición, si bien la suspensión de pagos que se sufrió allí y la evolución de la pandemia le ha llevado a posponer el ciclo. “Argentina nunca había sido país invitado y nunca hemos hecho una revisión de su cine desde este siglo. El título será algo así como ‘una cinematográfica a través de las crisis’, y el libro y la selección lo hará Álvaro Arroba, que es miembro del comité de selección de Bafici, el festival más importante de toda Latinoamérica de cine independiente