El fiscal pide 96 años de cárcel para el ‘violador del ascensor’ por los casos de Madrid
El acusado fue detenido en 2017 y desde entonces permanece en prisión / Cometió dos violaciones y otras dos en grado de tentativa
Un policía conducía en 2017 a Pedro Luis Gallego, conocido como el ‘violador del ascensor’ que se tapa el rosto.-ICAL
96 años. Esa es la condena que pide la Fiscalía de la Comunidad de Madrid para Pedro Luis Gallego, más conocido como el ‘violador del ascensor’. La solicitud de prisión por parte de la fiscalía la justifican en las dos violaciones que cometió a dos mujeres y el intento frustrado de otras dos que lograron huir.
El acusado, que permanece en prisión desde el 16 de junio de 2017, cuenta con un amplio historias delictivo. Ya fue condenado anteriormente por dos delitos de asesinato (a la vallisoletana Leticia Lebrato y la burgalesa Marta Obregón) y varios de violación. La fecha prevista para el comienzo del juicio es el 3 de octubre en la Audiencia Provincial de Madrid.
La primera acción delictiva que la Fiscalía imputa a Gallego data del 16 de diciembre de 2016. Aquel día, durante la noche, el acusado abordó «repentinamente» en una calle situada en la zona norte de Madrid con una pistola intimidatoria a una joven de 17 años. Intentó arrastrarla hasta su coche con objeto de «privarle de su libertad, rehusando a apoderarse de su cartera y teléfono móvil ofrecidos por la víctima, quien se negaba en todo momento a acompañarle». Pese a todo, el delincuente no logró su pretensión ante la presencia de otros viandantes que impidieron esta acción y ello motivó que la joven solo resultara herida leve en una rodilla. Por ese acto se acusa a Gallego de detención ilegal y por ello piden dos años y seis meses de cárcel.
Dos meses después, el 19 de febrero de 2017, Pedro Luis Gallego acudió también por la noche a otra calle de ubicación similar a la de la anterior agresión. Allí, encañonó a una joven con una pistola y la llevó hasta su coches. «Le tapó con un gorro los ojos, le ató las manos por la espalda con bridas y le tumbó en el suelo de los asientos traseros del vehículo», detalla el informe de las calificaciones fiscales. Tras ello el violador del ascensor llevó a la joven a un domicilio situado en Segovia, para agredirla sexualmente hasta cinco veces.
En la mañana del día siguiente, el acusado dejó a la víctima en una calle de Madrid, habiéndola lavado antes para «evitar dejar vestigios». Además de todo lo anterior, Gallego robó a la joven el móvil, los auriculares y 50 euros. La víctima sufrió lesiones serias en su cuerpo y estrés postraumático, además de quedarle secuelas psicológicas. En este caso se acusa al violador del ascensor de detención ilegal, de agresión sexual continuada, delito de lesiones y robo con violencia. Por todo ello la fiscalía considera que debe cumplir 39 años de condena.
El tercer delito por el que la Fiscalía de Madrid pide la condena para el acusado se produjo el 2 de abril de 2017, cuando, de madrugada abordó en la calle a otra joven, a la que le exigió a la fuerza que se introdujera en el coche. A pesar de que la metió en el coche «a empujones» y la golpeó con una pistola la víctima logró huir del lugar «recibiendo golpes en la cabeza que le provocaron unas lesiones que tardaron en sanar siete días. Ante esos hechos, la fiscalía le acusa de delito de detención ilegal y robo con violencia, por lo cual creen oportuna una condena de seis años y seis meses de prisión.
Por último, el hecho por el que también se le imputa sucedió el 14 de abril de 2017 por la noche. El acusado asaltó a una mujer en una calle de Madrid, tras colocarle una pistola en la cabeza, la introdujo en el coche «a empujones».
La llevó hasta el término municipal de Las Rozas, maniatada y con los ojos tapados, y le obligó a mantener una relación sexual completa. Después de eso, se llevó a la mujer hasta Segovia y la forzó sexualmente durante más de seis horas. A la mañana siguiente, tal y como venía siendo habitual ya en su forma de actuar con sus víctimas, llevó de vuelta a Madrid a la mujer y la abandonó en la calle.
Sufrió lesiones posteriores «que requirieron periódica asistencia médica» y le quedaron secuelas como el estrés postraumático.
Por esta última actuación la fiscalía pide para él 48 años de condena, por detención ilegal, agresión sexual, delito continuado de agresión sexual y delito de lesiones.
Por todos estos delitos se le conoció con el sobrenombre del ‘violador de La Paz’ porque actuó en las inmediaciones de dicho hospital.
