Los artesanos exhiben su talento a pie de calle

La artesanía llegó ayer a Valladolid para animar la mañana invernal y mostrar al público el saber hacer de este oficio. Nueve talleres demostrativos se ubicaron en la calle Santiago para hacer honor a este sector y conmemorar la séptima edición del Día Europeo de la Artesanía, evento en el que también participaron las provincias de Ávila y Salamanca, además de un total de 18 países europeos.

Desde Soria vino ‘AlpARTgata’, una marca que combina arte con zapatillas. Interpretaciones de cuadros como El Guernica de Picasso, El beso de Klimt o La noche estrellada en el Ródano de Van Gogh son algunas de las obras que Julita Romera, la fundadora de este experimento, pinta en las zapatillas.

Romera lleva ya más de 6.000 deportivas pintadas a mano, «todo con pincel y nada de rotulador, aquí no hay nada fácil», aseguró entre risas. Al igual que los pintores, este es un trabajo laborioso que requiere dedicación y tiempo, y es que, para hacerse una idea, la artista tarda en pintar La Habitación de Van Gogh cuatro horas y necesita «solo 18 colores para el suelo del cuadro», declaró de manera irónica.

Esta es solo una pequeña muestra de todo el arte que se reunió en el centro de la ciudad con el objetivo de dar a conocer al público las técnicas, materiales y herramientas que emplean sus profesionales en los distintos procesos productivos y el entorno de trabajo en el que llevan a cabo su actividad.

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, y la candidata del PP al Congreso por Valladolid, Isabel García Tejerina, realizaron una visita a la muestra instalada en el centro de la ciudad.

Durante esa visita, Del Olmo destacó el «trabajo, talento y dedicación» de los artesanos, manifestando que la artesanía es un sector que, en la Comunidad, da empleo a cerca de 6.000 personas y que supone un tipo de trabajo «totalmente distinto» al de otras actividades económicas.

En esta línea, compartió la «exaltación» del trabajo y el esfuerzo de los artesanos en toda Europa.

Además, la consejera quiso recordar que este es un sector que se caracteriza por tener prácticamente una total «igualdad de género»; por ser una actividad que se realiza en el mundo rural, y es que en Castilla y León, casi un 70% de los talleres están en los pueblos; y por ser una profesión que «evoluciona muy bien con las nuevas tecnologías».

Por último, manifestó que es una labor que «bien merece el apoyo de la Junta y queremos que siga creciendo, fomentándolo con este tipo de eventos».

La muestra también contó con presencia segoviana. Mónica García se acercó desde el pueblo de Basardilla para mostrar el arte del fieltro. «Es un material que se va trabajando con agua y jabón para darle forma y conseguir así la pieza que se desea crear, desde sombreros hasta cojines».

Sin embargo, el mal tiempo no solo hizo que, pasada la media mañana, los artesanos tuvieran que recoger sus puestos, sino que además, algunos de ellos, como Mónica, no pudiesen realizar su taller en vivo, «algo que es muy vistoso, atrae al público y hace que este responda de manera positiva», lamentó.

TÉCNICAS RELEGADAS

También hubo cabida para mostrar a los vallisoletanos técnicas hoy en día relegadas como es el caso de la filigrana, un adorno hecho con hilos de oro y plata que, entrelazados, forman un dibujo parecido a un encaje. Este es un método muy cuidadoso que ‘Luis Méndez Artesanos’ conoce a la perfección y lleva desarrollando 90 años consiguiendo «el efecto de un trabajo hecho en metal, pero similar a un encaje en textil».

La artesana textil Luisa Guardo tampoco quiso perderse este encuentro. Lleva 20 años trabajando en telar de bajo lizo, una técnica que le permite desarrollar el diseño que ella quiera, gracias a un mecanismo que va por pedales, y confeccionar así la pieza final, que puede ser «cualquier cosa que te puedas imaginar, desde bufandas hasta adornos para el interior de una casa», aseguró Guardo.

Pintura sobre seda, marroquinería, técnicas de mimbre, tocados y flores de porcelana, coloración en metal y martelé o muestras de patronaje y confección de ropa infantil son otros de los talleres que se asentaron en la calle Santiago para hacer honor a la artesanía y celebrar su día europeo.