Valladolid reduce en marzo su nivel de paro casi el doble que España

El mercado laboral vallisoletano huele ya a incienso y escucha tambores. Los efectos de la Semana Santa han comenzado a sentirse antes incluso de que dé comienzo. Y es que el empleo floreció en marzo en Valladolid, máxime si se tiene en cuenta que se trató de un mes que, a diferencia del pasado año, no albergó la celebración semana santera.

Los datos, publicados ayer por el Ministerio de Trabajo certifican que la provincia acabó marzo con el mayor número de afiliados a la Seguridad Social (215.283) y el menor volumen de paro (31.622) desde marzo de 2008.

Y no sólo eso. Su nivel de paro interanual se contrajo casi el doble que lo hizo la media nacional. Frente al 4,9% de recorte de España, Valladolid lo rebajó en un 8,5%. Este hecho convirtió a Valladolid en la sexta provincia española que más recortó el paro interanual, llevada sobre todo por el repunte de la construcción.

Del mismo modo fue la provincia castellana y leonesa que más aumentó su ritmo de creación de empleo. Hasta un 2,4% subió el número de afiliados (5.172 en números redondos) que tenía contabilizados en la despedida de marzo con respecto al mismo mes de 2018.

Las contrataciones realizadas en marzo en la provincia permitieron eliminar en un mes 195 nombres de la lista del paro –cada día seis personas abandonaron ese listado–, se crearon en ese tiempo 778 nuevos empleos y se formalizaron 16.964 contratos, aunque el 90% lo fueran de forma temporal.

La Comunidad, al igual que Valladolid, también acabó marzo con el mayor número de afiliados a la Seguridad Social desde marzo de 2011 (910.398) y con la menor cifra de parados de la última década (148.767). Por primera vez en ocho años Castilla y León lograba rebasar la barrera de los 900.000 cotizantes. Y por primera vez en un mes de marzo desde 2008 se bajaba de la cifra de 150.000 desempleados.

Sin embargo, entre tanta luz también se encuentran sombras. El ritmo de creación de empleo fue ligeramente inferior al observado a nivel nacional. Mientras en Castilla y León crecía la afiliación interanual un 1,52%, en España lo hacía un 2,93%. Eso llevó a la Comunidad a ocupar, junto a Asturias, el ‘farolillo’ rojo de la tabla en cuanto a menor dinamismo. A eso se suma que Castilla y León anotó el menor incremento en la afiliación desde que en 2015 arrancara la senda creciente del empleo.

Una lectura más positiva se extrae, no obstante, al analizar los datos del desempleo. El número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo se situó en 148.76, es decir 11.280 parados menos que un año antes. Eso supuso un recorte del 7% en relación a la situación que se vivía en marzo de 2018.

La Comunidad registró un comportamiento ligeramente más positivo que el conjunto del país. La merma del desempleo superó incluso en dos puntos a la registrada a nivel nacional. Castilla y León se convertía, de esta forma, en la quinta autonomía que en mayor medida fue capaz de contraer su desempleo interanual. Solo Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y País Vasco arrojaron descensos más acusados.

Y, pese a este dato optimista, se observa que la Comunidad aminoró su ritmo de reducción del paro en relación a los años precedentes. Ese 7,05% de disminución logrado el pasado mes resulta ser el más bajo de todos los marzos desde 2015.

Todas las provincias castellanas y leonesas protagonizaron reducciones en sus niveles de paro, tanto si se analiza su variación intermensual como interanual. Del mismo modo, todas ellas anotaron incrementos en sus niveles de afiliación, aunque ninguna de ellas se situó por encima de la media nacional.

También todos los sectores contribuyeron a esa rebaja anual del paro, salvo el de sin empleo anterior, que percibió un repunte del 1,82% con respecto a febrero. El sector servicios fue el que más contrajo el desempleo en términos absolutos durante el pasado mes. Sin embargo, fue la construcción la que experimentó la mayor caída porcentual se mire como se mire. Ese repunte del ladrillo se tradujo en un recorte del desempleo intermensual del 4% y del 23% interanual.

Estos aires de recuperación, sin embargo, no soplaron de forma tan favorable para las mujeres. Mientras el desempleo de ellos bajó un 10,12% sobre el que había el año pasado, el de ellas tan solo lo hizo en un 4,7%, lo que no hace sino agrandar la brecha existente entre ambos sexos. Hasta el punto de que el 58% de todos los parados tenga en Castilla y León DNI con nombre femenino.

Los jóvenes percibieron una caída del desempleo, pero nada que ver con la observada por los mayores de 25. El paro cayó un 3,53% entre los menores, mientras que entre los más mayores lo hizo en un 7,37%.

Marzo fue un año de contrataciones. Se firmaron 68.145 contratos en un solo mes –a razón de prácticamente 2.200 al día–. Se anotó así un crecimiento del 11,32%, casi dos puntos y medio más que a nivel nacional. Sin embargo, el ritmo se ha frenado en seco. En un año ha caído un 1,97% el volumen de contrataciones. Solo crecen en ese periodo los contratos temporales, mientras que los indefinidos sufren un tijeretazo del 13%.

Peor suerte corrieron los 76.602 desempleados que no cobraron ningún tipo de prestación –el 50% de todos los parados–.

ÁVILA . Fue la segunda provincia castellana y leonesa que más logró reducir su paro interanual en marzo, empujada sobre todo por la construcción. Los 1.046 desempleados que se despidieron de la lista representan una caída del 8,33%, muy por encima de la media regional y nacional. Concluyó el mes con 11.508 parados.

BURGOS . Burgos cerró el mes de marzo con 18.984 parados. Fueron 384 menos que en el mes anterior, un descenso del 1,98%, que alcanza el 4,82% con respecto al año anterior. Esta rebaja la sitúa como la segunda más baja de toda Castilla y León. Además, exclusivamente consiguió crear un 0,85% de empleo en un año.

LEÓN . El paro interanual cayó en la provincia pro debajo de la media autonómica. Lo hizo en un 6,6%, –2.010 personas–, quedándose la cifra de parados en 31.156.

PALENCIA . La provincia cerró marzo con 9.277 parados; 755 menos que hace un año. Esa cantidad representa un 7,5% inferior al año anterior, llevado sobre todo por los servicios, si bien fue la segunda provincia de España donde menos empleo se creó en ese periodo (nueve).

SALAMANCA . Rebajó su nivel de paro interanual en un 6,7% –1.694 personas–. Aunque fue la cuarta de la Comunidad que menos lo contrajo, en su descargo fue la segunda de Castilla y León que más empleo creó con respecto a marzo de 2018. En total, ganó 2.696 cotizantes.

SEGOVIA . El Ecyl tenían al finalizar marzo 634 desempleados menos contabilizados, lo que equivale a una disminución del 8,2%. Segovia fue así la tercera provincia castellana y leonesa en recortar su índice de paro.

SORIA . Soria fue la provincia menos dinámica de toda Castilla y León a la hora de reducir su desempleo. Exclusivamente lo hizo en un 4,74% sobre la cifra anotada en marzo del año anterior.

ZAMORA . Hasta un 8% consiguió reducir su desempleo la provincia. Había en la despedida del mes 1.048 parados menos que un año antes. No obstante, fue junto a Palencia las provincias de España con menos creación de empleo.