Lino usó 400.000 euros de cursos en un plazo fijo al que cargó el gasto de las tarjetas ‘black’

La ingenería de arquitectura financinera que desvela el informe del grupo de delincuencia económica de la brigada de la policía judicial de Valladolid, destapado por EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN, recoge cómo el ex presidente de Asaja Valladolid, Lino Rodríguez, usó 400.000 euros de cursos en un plazo fijo que después se utilizó para el pago de los cargos de sus tarjetas ‘black, Visa Oro, Business y Clasic, entre otros gastos personales.

Tarjetas ‘black’ porque no existía un control de para qué se utilizaban, ni que tipo de gastos se pagaban con ellas. La investigación señala que todos ellos eran personale como viajes y compras en joyerías, entre otras tiendas. Conviene recordar que sólo en laVisa Business, cuya titularidad es de Lino Rodríguez según se afirma en el informe de la policía judicial de Valladolid y ya se desveló en su día, soporta un gasto de 117.470,07 euros.

Así se deja claro en la investigación de la policía judicial, remitida al Juzgado de Instrucción número 5 de la capital vallisoletana, encargado de investigar la denuncia por estafa contra Lino Rodríguez, acusado de haberse llevado supuestamente más de un millón de euros del dinero público que Asaja Valladolid y sus entidades societarias recibían para formación. Casi 7 millones de euros, en concreto 6,94 millones, que nunca se emplearon para impartir curso alguno, a decir de la brigada policial.

Y justo eso, siempre según se detalla en el informe al que ha tenido acceso este periódico, es lo que sucedió con 698.057,48 euros que el Instituto Nacional de Empleo (Inem) realizó en mayo de 2000 a la sociedad Ecoambiente y Desarrollo, dependiente de Asaja.

Un dinero público para cursos que también se camufla mediante una facturación de recibos que supera los 322.400 euros y que, como se evidencia en el informe de la policía judicial, «no proviene como muestra el detalle del apunte bancario de una ‘facturación de recibos’, sino que tiene su origen en parte de una transferencia que realiza el Inem el 8 de mayo de 2000 por importe de 698.057,48 euros».

El informe de la policía judicial recoge el desvío de esos casi 700.000 euros del Inem de la cuenta de de Ecoambiente y Desarrollo a otra de Remolacheros desde la que se crea el fondo de 400.000 euros para el plazo fijo. La mecánica, la misma que se empleó en las múltiples operaciones entre las diferentes sociedades vinculadas a Asaja Valladolid, pasó por ingresos y retiradas de fondos entre cuentas, incluso de la misma sociedad, tal y como aclara el informe: «El 23 de septiembre de de 2005 se paga un cheque, mediante truncamiento, de 400.000 euros de esta cuenta de Remolacheros de Caja España y, esa misma fecha, se ingresa un cheque de 400.000 euros en la cuenta de Remolacheros del Banco Santantander. Ese mismo día, en esta cuenta del Banco Santander se contrata un plazo fijo, cancelándose anticipadamente en fecha 11 de octubre de 2005, habiéndose generado unos intereses que permanecen en la cuenta del Banco Santander».

El grupo de delincuencia económica detalla a partir de aquí qué se hace con ese dinero, que un día después de haberse cancelado el plazo fijo, «el 12 de octubre de 2005 se transfiere nuevamente la cantidad de 400.000 euros a la la cuenta de Remolacheros en Caja España».

«A partir de aquí –continúa el informe policial–, la cuenta presenta numerosos cargos en diferentes conceptos tales como cargos de tarjetas de crédito-débito, reintegros de cajeros automáticos, cobros de cheques por importe de 2.900 euros, el pago de un cheque de 37.000 euros que fue cobrado por Lino Rodríguez, quien también reintegra 91.000 euros en ventanilla». Al día siguiente de esta retirada en efectivo, tal y como publicó este periódico, el ex presidente de Asaja Valladolid y su mujer Ana de la Fuente «adquieren una propiedad en Peñafiel por valor de compra de 60.000 euros».