El conductor de un autobús escolar con 45 niños da positivo en cocaína

Iba sin seguro de responsabilidad civil, con restos de cocaína en su organismo y 45 niños a bordo del autobús que conducía. El chófer de un autocar que prestaba servicio al instituto Juan de Juni, en la Rondilla, dio ayer positivo en esta droga durante uno de los controles efectuados por la Policía Municipal y la Dirección General de Tráfico (DGT) en el marco de la campaña especial de vigilancia del transporte escolar que está llevándose a cabo esta semana en todo el país. A este caso, se suman los registrados en la provincia de Salamanca tanto ayer como el lunes y en los que sendos conductores dieron positivo en cannabis y cocaína, respectivamente.

Los hechos se produjeron durante la mañana de ayer en la calle Maribel, en el barrio de la Rondilla, cuando el chófer, de 43 años de edad, sin antecedentes penales y con iniciales D.G.N., llegó al instituto Juan de Juni sobre las ocho y media de la mañana con 45 alumnos del centro montados en el autobús.

Tras entrar éstos al instituto, el operativo desplegado procedió a comprobar si el conductor –del que algunos padres ya habían manifestado quejas con anterioridad, según pudo saber este diario– cumplía con la normativa vigente en materia de transporte escolar, para lo que le sometieron a controles de alcohol y drogas con resultados negativos para el primero y positivos –en cocaína– para el segundo.

La cosa, sin embargo, no acababa ahí. Los agentes descubrieron que, además de conducir bajo los efectos del estupefaciente, el conductor incurría en otras tres infracciones por las que también fue denunciado. La más leve, penada con 200 euros, consistía en no haber renovado la licencia de uno de los extintores del vehículo. Más graves eran ya las otras dos.

D.G.N. tampoco llevaba encima la autorización de transporte público regular de uso especial que la Junta obliga a tener a los conductores de estos servicios. Según informaron a este diario fuentes policiales, el denunciado aseguró que se la había dejado olvidada en la empresa, algo que, de ser cierto, implicaría el pago de otros 200 euros –en el caso de que no dispusiese de ella, esta multa se elevaría hasta más de 4.000 euros, aunque, de todos modos, después del incidente de ayer, este permiso se le retirará–. La misma excusa puso sobre el seguro de responsabilidad civil, que tampoco presentó ayer a los agentes. En el caso de no llevarlo, la sanción correspondiente alcanzaría los 2.000 euros.

En total, más de 6.000 euros que el denunciado podría llegar a pagar y a los que se sumará, ya de seguro, la sanción de 1.000 euros que acarrea el positivo en drogas, una falta que lleva aparejada también la retirada de seis puntos del permiso de conducir.

A la espera de los resultados definitivos de la prueba de drogas, las fuentes policiales consultadas por este diario sostuvieron que a lo máximo que se enfrentará el conductor vallisoletano es a una denuncia administrativa. Para que incurriese un delito contra la seguridad vial, habría sido necesario que el implicado tuviera mermadas de forma evidente sus capacidades para conducir en el momento de la realización del control –algo que no se apreció en el momento del registro– o que arrojase valores muy altos de la sustancia.

Tras detectarse el conjunto de infracciones, el vehículo fue inmovilizado hasta que otro conductor llegó para hacerse cargo del mismo.

Por su parte, un hombre de 45 años fue denunciado también a primera hora de la mañana de ayer por agentes de la Guardia Civil de Salamanca tras dar positivo en cannabis mientras realizaba la ruta con uno de los autobuses escolares del colegio público de Villamayor de la Armuña –en el noreste de la provincia– en el que viajaban nueve menores durante un trayecto de quince kilómetros, informa Ical.