El Medora colapsa la sanidad

El enésimo fallo del nuevo programa informático que desde el último lustro controla todo el funcionamiento del sistema sanitario de la Comunidad colapsó este miércoles las consultas de toda Castilla y León. Desde las ocho de la mañana hasta bien pasada la una de la tarde, 25.000 pacientes de las 74.000 consultas programas no pudieron ser atendidos en sus consultorios ante los problemas de un sistema nuevo y exclusivo que costó más de siete millones de euros y causa problemas de lentitud o bloqueo de forma habitual. La parálisis del miércoles,  sin embargo, colmó la paciencia en Atención Primaria.

Medora sirve para casi todo en Atención Primaria: acceder al historial médico de los pacientes, derivar a los especialistas, concertar citas, elaborar recetas, tramitar bajas, acceder a análisis o imprimir pegatinas de los mismos.

La caída de este miércoles se debe, según pensaban en un primer momento desde Sanidad, a la instalación el pasado lunes de la actualización de una versión nueva del programa para la adaptación a la receta electrónica, aunque luego se detectó que era un cambio en la prioridad al acceder a la base de datos que los técnicos de las empresas Oracle, Tevlent y Microsoft que trabajaron durante la mañana para arreglar el problema no se explican.

Sanidad ha pedido informes técnicos sobre lo ocurrido que tardarán varias semanas en recibir, pero barajan opciones como cambiar de programa o reescribirlo, dos caminos «costosos y a largo plazo», como explicó el director de la Gerencia Regional de Salud, Eduardo García Prieto. El responsable de la Consejería observa que desde que se empezó a construir el programa en 2004 hasta ahora se ha ido haciendo más grande y complejo, con el último añadido el pasado verano de la centralización de todos los datos para que los profesionales puedan acceder a una única historia clínica desde cualquier punto de la Comunidad. La centralización del sistema, además, arrastra cada problema a todos los consultorios de la Comunidad.

La indignación recorrió todos los puntos de la Comunidad. En algunos de ellos, como en varios consultorios de Valladolid (Laguna de Duero,Delicias, Parquesol,Huerta del Rey, Plaza del Ejército, Rondilla, Filipinos), Salamanca (Ciudad Rodrigo y San Bernardo) o Jardinillos, en Palencia, los trabajadores salieron espontáneamente a la calle a lo largo de la mañana para protestar contra la parálisis del sistema.

Los sanitarios atendieron este miércoles las urgencias y, en consulta, a aquellos pacientes que necesitaban observación o una receta con urgencia, aunque al no poder elaborarla con el programa, a los pensionistas se les tenía que hacer la más cara. Todos los trámites de la consulta se anotaron a mano, a la espera de que la reparación del sistema les permita registrarlo, algo que junto a las consultas aplazadas a la tarde o al jueves, retrasa todo el trabajo.

«En Sacyl, que es la empresa con más trabajadores de la Comunidad tenemos uno de los peores programas informáticos», explicaba el coordinador del centro de salud de Ciudad Rodrigo, Luis Javier González. En Lerma, María Victoria González explicaba que muchos galenos acudieron a los consultorios locales sin la documentación necesaria. Rosario García, de Ponferrada II, se quejaba de que el programa se paraba constantemente y apenas habían podido atender 25 citas a mediodía. Desde todos los centros destacaron la paciencia de los usuarios, conocedores del problema de anteriores ocasiones. «Tenemos unos pacientes que no nos merecemos», explicaba Pilar del Río, del centro de Huerta del Rey, en Valladolid.