Violencia de Género en Valladolid
Ingresa en la cárcel el acusado del doble crimen de La Rondilla
Permanecía en el módulo de psiquiatría del Clínico tras intentar suicidarse / La Fiscalía determina que la hija del presunto homicida siga viviendo con la familia de la madre asesinada
La Guardia Civil trasladó ayer a la prisión de Villanubla al hombre acusado de matar a una mujer y al amigo de ésta en una vivienda del barrio de La Rondilla de Valladolid. El presunto autor del doble crimen permanecía en el módulo psiquiátrico del Hospital Clínico Universitario de Valladolid tras un intento de quitarse la vida.
Poco después del mediodía, la Policía Nacional bajó a O.O. desde la planta décima hasta la baja, donde le esperaban agentes de la Guardia Civil para trasladarlo a la cárcel de Villanubla.
El hombre iba en silla de ruedas y tapado con una capucha.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valladolid decretó el pasado martes la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para este hombre acusado de matar a su compañera sentimental y a un amigo de ésta. El juez imputa a O.O. dos delitos de homicidio por acabar con la vida de su expareja, R.A.M.F., y de F.J.L.C. Además, le suspendió el ejercicio de la patria potestad y guardia y custodia de la niña de cuatro años que tiene con su exmujer.
En este sentido, la Fiscalía determinó que la hija permanezca en el ámbito familiar, según anunció la consejera de Familia y Servicios Sociales, Milagros Marcos, quien aseguró que tanto el juez que instruye el caso como los servicios sociales harán un seguimiento de la menor, de cuatro años, aunque, de momento, se ha determinado que siga «en el entorno en el que estaba».
El hombre, que prestó declaración el martes en el módulo psiquiátrico del Hospital, respondió a las preguntas del juez diciendo que no se acuerda de los hechos por el estado de embriaguez en el que se encontraba, a pesar de que en el momento de su detención reconoció los hechos.
El Juzgado de Violencia Sobre la Mujer tiene dos procesos abiertos contra el hombre ahora detenido.
El primero se remonta a unos hechos ocurridos en el año 2009, y por los que, con sentencia de conformidad por un delito de malos tratos y lesiones leves, fue condenado a una pena de 10 meses de prisión y cuatro años con la prohibición de comunicarse y acercarse a su expareja. Esta pena de condena ya había sido cumplida y, por tanto, la ejecutoria archivada.
El segundo proceso se remonta al 8 de enero de 2014, cuando la policía detuvo a este mismo hombre y lo puso a disposición judicial. La mujer no quiso declarar en sede judicial sobre lo ocurrido.
En las actuaciones sólo existía parte de asistencia médica del ahora detenido. Ante la falta de elementos probatorios, la Fiscalía pidió el archivo provisional de las actuaciones, acordándose el mismo día archivar el procedimiento por falta de pruebas.