La artesanía, un sector que es preciso impulsar en la región

CUANDO SE habla de revitalizar el mundo rural, no son pocos los que tienden a pensar como única salida en la instalación de grandes o medianas empresas, que generen numerosos puestos de trabajo. Se trata de una visión que puede resultar pretenciosa y, sobre todo, inviable, ya que las industrias no surgen como setas para resolver de repente la despoblación, cuando este fenómeno ha ido aumentando en Castilla y León a medida que pasaban los años, aunque puede haberse acentuado con la crisis económica.

Por eso, sin desdeñar, por supuesto, cualquier oportunidad de industrialización, especialmente en zonas que han sufrido deslocalizaciones o cierres de empresas, como es el caso de las comarcas mineras, de Miranda de Ebro, o de Medina del Campo –por poner tres ejemplos recientes–, hay que ser realistas y buscar soluciones más modestas, pero también efectivas, aunque sea en pequeña escala. El aprovechamiento de los recursos endógenos, la agroalimentación, el turismo o, como viene hoy al caso, la artesanía, son instrumentos, en mayor o menor medida, de creación de empleo.

Y el trabajo artesanal viene al caso porque tres ciudades de Castilla y León celebraron ayer la octava edición de los Días Europeos de la Artesanía con diversas demostraciones en el centro de las respectivas capitales, con el fin de dar visibilidad a la actividad que desarrollan estos maestros de antiguos o nuevos oficios manuales. En Valladolid, la muestra estuvo dedicada a la moda; en Ávila, al patrimonio histórico y, en Salamanca, al libro y la ilustración.

De la importancia que los artesanos tienen en el ámbito rural da buena muestra el hecho de que siete de cada diez talleres están instalados en pueblos, según puso de manifiesto la consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, durante la visita que efectuó a la exhibición realizada en Valladolid.

Además, según apuntó, este sector está vinculado a la aplicación de las nuevas tecnologías y de la industria 4.0, porque no tiene por qué estar relacionado únicamente «con algo antiguo o tradicional».

Según Del Olmo, el sector da empleo a más de 6.000 personas en Castilla y León, se ha incrementado en un 2,5% en los cuatro años de legislatura y cuenta con similar número de hombres y mujeres que se dedican a ello. Además, está directamente vinculado con el turismo, ya que constituye un foto de atracción para los visitantes en ciudades y municipios, especialmente durante las ferias que se reparten por toda la geografía regional.

De ahí la importancia de que las administraciones apoyen e impulsen la artesanía como fuente de empleo y de promoción cultural y turística de nuestro mundo rural.