Pensionistas con más cotizaciones
LA EVOLUCIÓN de las pensiones está en el punto de mira de políticos y economistas, ya que garantizar su futuro se presenta como una tarea cada vez más compleja, a medida que aumentan los jubilados y se reducen los activos. El Gobierno ya tuvo que echar mano en al menos dos ocasiones de la ‘hucha’ de la Seguridad Social y la revalorización de las pensiones en los últimos años ha sido poco menos que simbólica.
En Castilla y León, en contra de lo que pudiera pensarse, durante los años de la crisis y, especialmente en los cinco últimos, han aumentado los pensionistas que cobran más de 2.000 euros al mes. Son en concreto 42.277 jubilados castellanos y leoneses, un pequeño reducto en el heterogéneo mundo de las pensiones, ya que representan en 6,9% de los 604.472 que existen en la actualidad.
En los últimos cinco años, su número de se ha duplicado y, si nos fijamos en la etapa previa a la crisis, se ha multiplicado por cuatro. Es, con diferencia, el tramo de sueldos que más ha crecido en esta etapa. En 2007 solo suponían el 1,68% de los 575.801 pensionistas y, cinco años más tarde, se había sumado un 91%.
La razón de este incremento de pensionistas que ganan incluso por encima del salario medio de los trabajadores es que son aquellos que vivieron la época de desarrollo industrial, que pudieron progresar en sus trabajos y, en consecuencia, cotizar más e, incluso, en ocasiones, que se prejubilaron en condiciones ventajosas.
Por similares razones, mientras sólo ha crecido un 2,6% el volumen de pensionistas en los últimos cinco años, la cuantía media que perciben lo ha hecho un 13,4%. En cuanto al montante global que abona la Seguridad Social, se ha incrementado un 16%hasta alcanzar los 535 millones de euros mensuales en la Comunidad.
Los sueldos de los que ganan más de 2.000 euros están muy por encima de los 886 euros que percibe al mes la inmensa mayoría de los pensionistas castellanos y leoneses. El 76% cobra menos de 1.000 euros al mes. El grueso –un 50%– percibe entre 600 y 1.000 euros y el 25% tiene que sobrevivir con 600 euros de ingresos, aunque existen incluso 26.464 personas que no llegan a los 250 euros mensuales. Como resultado, la pensión media se sitúa en Castilla y León en 886 euros al mes, lo que significa que los jubilados castellanos y leoneses cobran 16 euros menos que el promedio de España. Es una diferencia que se explica porque la Comunidad está menos industrializada que otras y cuenta con mayor número de afiliados al régimen agrario.
Las pensiones más altas complican más aún el equilibrio con las cotizaciones, máxime con las cifras de parados y los sueldos más bajos. Solo la generación de empleo y el aumento de población activa pueden revertir la situación.