La cocina de los CIT

Los Centros de Iniciativas Turísticas (CIT) son asociaciones sin ánimo de lucro que llevan operando en España desde 1935. Siguen fieles a su máxima fundacional, que es defender el potencial turístico en un territorio concreto. Castilla y León tiene ejemplos en todas las provincias, salvo en Ávila. Estas herramientas de promoción logran movilizar cada año a centenares de miles de visitantes en diferentes localidades que acuden a sus eventos de tipo cultural. Un poco apagados en los últimos años y algo olvidados en la política turística regional, lo cierto es que, aquellos que funcionan bien, cumplen sobradamente con su cometido popular, festivo y promocional.

Sirvan como ejemplo las matanzas tradicionales en Covarrubias y Salas de los Infantes; el magosto y la carpa de Santa Marina del Sil y Noceda; las calderetas de Fuentes Carrionas; el cangrejo de Herrera de Pisuerga; las jornadas de los Gabarreros, en El Espinar; la sopa de trucha, en Hospital de Órbigo –al menos en los primeros años-; y los nabos, en Monzón de Campos. Son solo algunos ejemplos de la eficacia de estas herramientas, que nacen de la sociedad civil y son capaces de animar el calendario turístico y festivo de sus propios territorios. Los CIT siguen siendo valiosos instrumentos para potenciar y popularizar platos y productos de la cocina regional, pero están infrautilizados.