Diario de Valladolid

Noticias del

Paloma Alonso señala las viviendas construidas sobre el solar heredado.-MANUEL BRÁGIMO

A la ruina por heredar un solar ‘maldito’

Paloma Alonso es la persona más arruinada de España por el impuesto de sucesiones. Esta palentina adeuda a Hacienda más de 1,2 millones de euros por un terreno que heredó de su padre a los 23 años, y que no podrá pagar «ni en tres vidas»

Espectacular momento de la exhibición de Martinho en Tordesillas.-J.M. LOSTAU

La lluvia no apaga la llama de los Motauros

Las intensas precipitaciones que acompañaron la jornada de ayer no frenan la diversión motera en Tordesillas, que vibró con el espectáculo acrobático de ‘stunt’ a cargo de Paulo Martinho

Foto de familia de premiados y autoridades de la VIII Gala Regional del Pádel celebrada en el Q-BOde Valladolid.-MONTSE ÁLVAREZ

El pádel y su efecto vertebrador

La familia del pádel de Castilla y León celebra su Gala Anual en la nuevo edificio Q-BO con claro protagonismo vallisoletano / LAP-2019 se presenta en sociedad en su décima edición

Varios niños y ‘abuelos’ comparten un puzle durante una jornada del programa ‘Contigo, conmigo’.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

Rescatadores de recuerdos

Los dos extremos de la vida, la infancia y la vejez, se unen para dar forma al programa ‘Contigo, conmigo’ desarrollado por Hadas yDuendes y Amavir; una actividad intergeneracional que ha dado sus primeros frutos en personas con alzheimer

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La venganza de la gleba

La década de los ochenta en la obra de Delibes contempla la aparición de dos de sus novelas grandes (Los santos inocentes, 1981, y Madera de héroe, 1987), emparedando otras menores (Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso, 1983, y El tesoro, 1985), así como varios volúmenes de reflexiones más o menos volanderas: Las perdices del domingo, 1981; La censura de prensa en los años cuarenta, 1985; y Castilla habla, 1986. Los santos inocentes supone también la única salida novelística de Delibes de la órbita de Destino, a la que volverá para sus novelas sucesivas, a pesar del éxito incomparable de Los santos inocentes editada por Planeta. Porque aun siendo la novela española contemporánea más vendida, con cifras que desbordan el millón en varios cientos de miles de ejemplares, su estancia en casa de aquel editor tramposo no le resultó nada confortable. Había abierto la puerta un par de años antes con su antología Castilla, lo castellano y los castellanos (1979), publicada sin las molestas erratas habituales de Destino en la colección ilustrada Espejo de España, y aquella relación generosamente retribuida sólo tropezó con un escollo decisivo y para Delibes insoportable: las ansias desatadas del patriarca José Manuel Lara Hernández (1914-2003) por cazarlo para el concurso del premio Planeta. La antología castellana entregada a Planeta en 1979 reproducía prácticamente la publicada siete años antes con Magisterio Español, a instancias de Cerezales, con el título Castilla en mi obra (1972).