Ilusión copera en los Anexos

El Juvenil A del Real Valladolid hizo historia tras clasificarse para esta edición de la Copa del Rey. La ilusión, por tanto, era máxima, y el reto se asumió «con la responsabilidad que conlleva», como afirmó el entrenador del equipo, Manu Olivas. El sorteo no fue benévolo con el conjunto blanquivioleta, ya que sería visitante hasta llegar a una posible final. 

La primera parada era Pamplona. Osasuna era un rival complicado por su estructura de cantera de entidad profesional. Sin embargo, el Pucela estuvo a la altura. Tras un buen inicio, Mariano adelantó a los suyos, pero un pequeño bajón en la segunda parte permitió a los locales igualar el partido. Sin embargo, en la prórroga la escuadra protagonista fue la vallisoletana y el capitán, Aranda, otorgó el pase a los suyos con un golazo por la escuadra.

Tras acabar el encuentro, jugadores, cuerpo técnico y aficionados estuvieron pendiente de otro choque que tampoco pudo resolverse en 90 minutos. El Atlético de Madrid - Burgos llegó al final del tiempo reglamentario con un resultado de 1-1, pero finalmente los colchoneros se llevaron el gato al agua con tres goles anotados en la prórroga para poner el 4-1.

En la primera vuelta de la liga en los Anexos al José Zorrilla nadie ha conseguido ganar al Real Valladolid. Nadie, excepto, precisamente, el Atlético de Madrid. Por tanto, se prevé un partido más que complicado. Asimismo, Manu Olivas acabó el anterior encuentro expulsado, por lo que será Iván Briones, su segundo entrenador, quien tome las riendas del equipo el próximo 29 de enero en el Centro Deportivo Alcalá de Henares.

En Pamplona se pudieron alinear a varios jugadores importantes en el equipo, como Samu, guardameta habitual que por ahora firma una gran campaña, Aranda y Galde fue la pareja de centrales, Murcia, muy serio hasta el momento acompañó al omnipresente Alani y al olfato goleador de Mariano se sumó la electricidad de Pascu. El resto del once también cumplió y en general el bloque está firmando una muy buena temporada. Sin embargo, hubo dos nombres que faltaron en esta importante cita por un bien mayor a ojos del club: Arco y Rulo.

En el caso del primero, su adiós fue ya definitivo para subir un escalón y es ahora uno más en el Promesas, donde ha realizado grandes partidos, incluido el último ante un poderosísimo rival como el Pontevedra. Por su parte, Rulo también se vio inmerso en la dinámica del filial blanquivioleta, pero podría caber la posibilidad de que sea de la partida en el encuentro copero contra el Atleti.

A pesar de esta incógnita y de que enfrente habrá un 'gigante', la ilusión no se pierde. Se le da mucha importancia a esta Copa sin dejar de lado la liga, ya que poder compatibilizar ambas competiciones aportaría a los jugadores una experiencia competitiva muy rica para ellos. El objetivo del club siempre ha sido claro, tanto en el filial como en el resto de los escalones de su cantera. Lo importante para la institución es formar debidamente a los jóvenes, y la mejor vía para formar es competir a estos niveles.