Lolo Encinas, fulminado en el Real Valladolid Baloncesto

Era algo que se veía venir. El UEMC Real Valladolid, después de 15 partidos disputados, no terminaba de arrancar sumando un paupérrimo balance de cuatro victorias por once derrotas. Un equipo construido, mal construido para pujar por el ascenso, que se encuentra casi a mitad del camino antepenúltimo en puestos de descenso. El entrenador Lolo Encinas estaba en el ojo del huracán, señalado y superado por la situación. Su baloncesto no solo no carburaba sino que ya no gozaba ni de la confianza de parte de los jugadores ni de la propia cúpula directiva, que en la mañana de este Día de Reyes, tras reunirse con la plantilla como adelantó este periódico, decidió abrirle la puerta de salida. Lolo Encinas es despedido y ya no será el entrenador del alicaído y decadente UEMC Real Valladolid Baloncesto.

El club, como era de esperar tras la derrota ante Ourense en un partido que tenía ganado y en el que  su entrenador Lolo Encinas estaba totalmente superado, le comunicó su cese. Un cese sin un ?Plan B' activado. Porque, de momento, no hay un sustituto confirmado. De hecho viajará a Santiago de Compostela para disputar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de España donde defenderá una renta de dos puntos con los hasta ahora ayudantes,  Alejandro Paniagua y Álvaro Díaz, al frente. Dos entrenadores sin experiencia alguna. Un nuevo ejercicio de improvisación en una situación que se ha ido dilatando y... enquistando en el tiempo. Cosas del UEMC Real Valladolid Baloncesto, que parece calcar y copiar los errores de su hasta hace poco hermano mayor y soporte (ya no) Real Valladolid Club de Fútbol, el que le da el nombre y... al parecer el cúmulo de despropósitos.

 El Club colgó el cese de Lolo Encinas en su web comunicando a los medios de comunicación su despido a las 10.43. Un Día de Reyes Magos después de como tituló este periódico tras la dolorosa derrota ante Ourense, recibir Carbón por 'malo'.

Pepe Catalina tiene ahora la urgencia y el trabajo de encontrar un entrenador, un primer entrenador, para suplir al cesado Lolo Encinas. Lo bueno, que el calendario se allana, aunque con el peligro de ser una hoja de doble filo, con os duelos ante el colista Morón y Castelló, equipo de la zona media-baja de la tabla. Lo malo, que la economía, ya lastrada otra vez y que llevará a buen seguro a acabar la temporada con déficit otra vez, es justa y escasa con lo que se buscará un entrenador de coste no muy elevado. La pregunta es obligada. ¿Será la oportunidad, la última oportunidad, de sentar en el banquillo al vallisoletano Gustavo Aranzana? Porque fichar a un entrenador que no sea vallisoletano supondrá no solo su sueldo sino el pago de su casa u hospedaje... así como agente, etc etc... Esperamos la jugada maestra del 'arquitecto' Pepe Catalina.