La Liga Guerreras, a tiro de piedra del Caja Rural Aula Valladolid

«La libertad de la fantasía no es ninguna huida a la irrealidad; es creación y osadía». Y mirar la tabla de la Liga Guerreras Iberdrola , la máxima categoría del balonmano profesional femenino español, con tan solo cinco jornadas por disputarse en su fase regular, te lleva sin querer a esa fantasía de soñar que un equipo nacido y salido del barrio de Los Pajarillos de Valladolid, Caja Rural Aula,  pueda proclamarse campeón.

Sí, campeón. Palabras mayores aunque el camino aún es largo, muy largo, porque después de esta fase regular llegarán los playoffs que otorgarán los cuatro billetes europeos que concede la EHF a España para la próxima temporada.  

El Caja Rural Aula Valladolid sigue empeñado en derribar el muro de esa lógica que por presupuesto e historia, no por trabajo, dice que tiene que estar entre los equipos de la clase media, incluso apurando mucho entre la burguesía pero nunca de la nobleza. 

 

El equipo de Miguel Ángel Peñas , de puntillas y sin hacer ruido, sigue vivo, sigue con todas (sí, todas) las opciones de acceder a esa ‘lotería’ de los playoffs lo mejor colocado posible no solo para tener un mejor emparejamiento en cuartos de final y así esquivando a los grandes ‘cocos’ de la competición, sino también contar con la ventaja de campo. Superar los cuartos de final, algo que sería histórico, le adjudicaría un billete para degustar  la próxima campaña  de nuevo la competición continental, que apenas pudo saborear antes de la pandemia. 

Y con solo cinco partidos por disputar hasta el final de esta fase regular de 22 jornadas, el Aula puede presumir de depender de sí mismo para incluso pujar por ese primer puesto que le haría evitar cualquiera de los cinco o seis gallos que pujan por el campeonato.

El objetivo del Aula está puesto ahí, en esos cuartos de final en los que la puerta se Europa se abrirá o se cerrará a cal y canto. Situado en la cuarta posición de la tabla, de acabar así la temporada le haría medirse en un todo o nada aunque con ventaja de campo al quinto clasificado, BM Porriño.

Por tanto el objetivo de mínimos está acabar la fase regular de la Liga Guerreras entre los cuatro primeros clasificados que en teoría y siguiendo siempre una lógica que no siempre se cumple, le haría evitar cruzarse con Elche, Málaga y Bera Bera, los grandes transatlánticos de la Liga.

Con siete confrontaciones directas de aquí a final de campaña entre los seis ‘poderosos’ de la Liga, separados por 5 puntos, el Aula deberá afrontar tres de ellas, Dos fuera de casa (Porriño y Bera Bera) y una en casa (Elche). Los otros dos duelos son más asequibles ante Beti Onak y Gijón.