Bola extra para Pezzolano

Paulo Pezzolano gozará de una bola extra para sentarse el sábado en el banquillo del Real Valladolid frente al Cartagena. El club blanquivioleta le otorga esta posibilidad por dos causas: el punto sumado ante el Elche tras tres derrotas con una leve mejora en el juego -aunque la impresión que dejó el choque fue de partido perdido- y el no haber encontrado aún un relevo que convenza por el dinero que el club puede dedicar al nuevo entrenador.

El Real Valladolid sondea el mercado de técnicos desde hace días por si tenía que proceder a un relevo rápido, pero el empate y una conversación  posterior entre las partes en la que el míster se mostró convencido de sacar el equipo adelante ha dado una jornada más de oxígeno a Pezzolano, pese a que la opinión popular esté mayoritariamente en su contra. En el club, sin embargo, es considerado un entrenador modelo por su modo de trabajo y eso juega a su favor.

El  Zorrilla esperan que en esta semana el uruguayo logre conjuntar mejor a los últimos en llegar y sume una victoria que le daría otro impulso, aunque da la impresión de que el míster se halla inmerso en una carrera de obstáculos y caerá antes o después con una  de las vallas en forma de rival.

En la voluntad del club también está el que el técnico enderece la situación para ahorrarse un dinero que siempre se deja como remanente para la sustitución del entrenador, pero que puede venir bien en estos momentos en que los dueños del club están especialmente interesados en hacer caja. 

Más de un técnico que luego ha triunfado salvó bolas de partido de este calibre. Aunque hoy por hoy el crédito de Pezzolano tras el descenso de la temporada pasada lo coloca en números rojos.

La situación del Real Valladolid de cara al ascenso directo es dramática cuando la Liga sólo ha consumido cinco jornadas. El líder Zaragoza le aventaja nada menos que en once puntos y el Espanyol, segundo, lo hace en nueve. Y la zona de promoción, marcada por el Racing de Santander, se sitúa a cuatro puntos.

Tiempo hay para la recuperación, al menos para entrar en puestos de playoff. Lo que no se observan son visos de que ésta se produzca con la actual deriva de un Real Valladolid que es el peor equipo de las últimas cuatro jornadas, con un punto de doce. El Huesca, su inmediato antecesor, suma 2, mientras que Andorra, Eldense, Cartagena, Éibar y Oviedo suman 3. Con estos antecedentes, cualquier partido es peligroso para un Real Valladolid que compite poco y mal, cometiendo errores groseros en defensa y con muchos problemas para marcar. Con tres goles anotados, el tercer peor realizador tras Huesca y Oviedo.

Por lo tanto Pezzolano entrenará al equipo a partir de hoy martes (a puerta abierta), tras la jornada de descanso de ayer. Su examen final será ante el Cartagena. Del resultado dependerá su futuro y, de ser negativo, el relevo será prácticamente inmediato. El calendario cita después al Real Valladolid ante Oviedo (fuera) y Burgos (casa), dos rivales correosos y muy luchadores.

Mientras, en las oficinas de Zorrilla impera el silencio, envuelto en el miedo que provoca no el alejarse mucho del ascenso directo, sino el frisar puestos de descenso, de los que se ha salido esta jornada pero sin apenas atisbos de recuperación. El mensaje oficial es que hay tiempo de sobre para el ascenso. El Girona lo demostró tras un pésimo comienzo, cuando subió hace dos años con el Pucela. Pero Málaga y Deportivo empezaron mal... y bajaron.