... Y Álvaro volvió a la vida

Casi cinco años han transcurrido ya desde que la luz dejara de iluminar el camino del prometedor atleta vallisoletano Álvaro Rodríguez. Desde el año 2012 en el que se colgaba la medalla de bronce en los 1.500 metros del Campeonato de España y firmaba un quinto puesto en el Campeonato de Europa de Helsinki, el camino del fondista vallisoletano ha sido pedregoso hasta tal punto de desaparecer del primer plano y hacer pensar a más de uno en que se había retirado. Su particular infierno para el olímpico en los Juegos de Londres 2012 tuvo su punto álgido en el verano de 2015 con unos problemas arrastrados por culpa de dos tendinopatías en el tendón de Aquiles y el rotuliano de las piernas izquierda y derecha respectivamente. Una lesión que le llevó al ostracismo, a desaparecer sin poder siquiera, como era su deseo, intentar preparar con unas mínimas garantías el año olímpico 2016.

Aparcado todo tipo de terapias curativas, fue en septiembre de 2016 cuando decidió dar un giro a su vida teniendo una única preocupación, la de poner a punto el cuerpo para poder regresar cinco años atrás, al inolvidable 2012. Álvaro Rodríguez se puso en manos del ‘fisio’ Daniel Martínez Silván para poder volver a la vida.

La codiciada resurrección llegó el pasado domingo con su puesta en escena, año y medio después, en una competición, la Milla de Avilés, donde había ganado en 2010 y fue segundo en 2011 y 2014.

Camino de la treintena (cumplirá 30 el próximo día 25 de mayo), Álvaro Rodríguez parece haber olvidado, por fin, el infierno que le estuvo a punto de jubilar. «Vuelvo a ser un atleta, por fin. Ha sido mucho tiempo de espera pero el trabajo ha dado sus primeros frutos con esta vuelta ileso a la competición», reconocía ayer ilusionado.

Con la vista puesta en el Campeonato de España de 1.500 al aire libre del próximo mes de julio, el atleta de Nike y Go Fit, valoró su segundo puesto en la Milla de Avilés donde solo fue superado por el actual campeón de España Marc Alcalá. «Tenía ganas de poder poner mi cuerpo otra vez al límite. Y ha respondido. Es la mejor noticia. No he sido capaz aún de explotar todo mi potencial en los 1.500 y quiero hacerlo».

Tras su exitoso test evaluatorio en Avilés, Álvaro Rodríguez seguirá entrenado a destajo en Asturias con la idea de probarse a ,lo largo del mes de mayo en las millas de Cayón (Cantabria) y Aranda de Duero.