Cultura adquiere dos tallas de Salzillo y Cristóbal Ramos para San Gregorio

El Ministerio de Cultura sigue ampliando los fondos barrocos del Museo Nacional de Escultura con nuevas adquisiciones, celebradas el 19 y el 20 de abril, que serán asignadas para su depósito y custodia en Valladolid. En esta ocasión, el estado volvió a ejercer su derecho de tanteo para adquirir, en subasta pública, sendas esculturas en madera policromada del maestro murciano Francisco Salzillo (1707-1783) y del sevillano Cristóbal Ramos (1725-1799). 

Unas incorporaciones a las que hay que sumar una tercera, ésta para el Museo Casa de Cervantes: un óleo sobre celuloide del último cuarto del siglo XIX con un Retrato de Isabel de Valois, siguiendo modelos de la pintora renacentista Sofonisba Anguissola, adquirido también en un proceso público de venta el pasado 24 de mayo, celebrado en la sala Setdart, por un precio de remate de 100 euros.

Tras un primer desembolso de 5.000 euros, el Ministerio de Cultura adquirió el 19 de abril una talla de Cristóbal Ramos en madera policromada, tela encolada y ojos en pasta vítrea de San Francisco de Paula, en venta pública realizada por la Sala Isbilya. Conviene recordar que no será la primera escultura del maestro sevillano que luzca el Colegio de San Gregorio, que ya cuenta en sus fondos con el busto de una Virgen Dolorosa.

Su trayectoria, según se explica desde el Museo Nacional de Escultura, «ejemplifica como pocas la característica convivencia en este período de la tradición barroca, el gusto rococó y la nueva corriente academicista».  En sus obras de temática religiosa  «atempera la tradición anterior, henchida de fervor y vehemencia, con composiciones más serenas e imágenes de formas idealizadas, delicada y melancólicas», matizan desde el centro vallisoletano.

Y si el pasado mes de marzo el Ministerio de Cultura y Deportes adquiría  una talla atribuida a alguno de los discípulos del taller del maestro Francisco Salzillo, un Cristo crucificado en el Árbol de la Vida por el que se abonó 18.000 euros a la Sala Fernando Durán, el 20 de abril el Estado destinó otros 15.000 para hacerse con un Calvario atribuido al murciano, ampliando así la presencia del gran imaginero del XVIII, de quien ya custodia un Santo Domingo de Guzmán, un San Francisco de Asís o una Virgen Inmaculada.