El teatro inclusivo de Paladio llega al Delibes

Si Campeones fue un revulsivo al llevar a la gran pantalla y convertir en protagonista al colectivo de personas con discapacidad, ahora es el teatro el que demuestra el potencial integrador de las artes escénicas. Mañana, día 25, la compañía segoviana Paladio en colaboración con el Centro Dramático Nacional pondrá en escena en el Centro Cultural Miguel Delibes Deseos, una obra que incluye en su elenco a personas con diversidad funcional.

La Asociación Paladio Arte, dirigida por Marta Cantero, trabaja desde el año 1996 en la integración con personas con discapacidad y ha encontrado en el teatro una herramienta para conseguirlo. Deseos, que se representará a partir de las 20,30 horas en la sala del Teatro Experimental, está dirigida por Antonio Álamo y María José Frías y su elenco, del que forman parte Nuria Aguado, José Martín, Eva Racionero, José David San Antolín, Carlos Concepción y Rubén Pascual, incluye también a personas con diversidad funcional. La sala se acondicionará con el fin de que puedan acceder a ella personas con movilidad reducida y contará con una traductora del lenguaje de signos.

Responsable también de la dramaturgia, Antonio Álamo ha buceado en la tradición literaria para recrear la historia de un personaje a quien se concede el deseo de lograr lo que más ansía y, de paso, intentar responder a la pregunta: ¿qué es lo que nos hace humanos?

Deseos recala mañana en el Delibes enmarcado en el programa ‘La primera Comunidad a Escena’. Organizado por la Junta de Castilla y León en colaboración con Artesa-que engloba 30 compañías- el ciclo arrancó el pasado 22 de diciembre y se prolongará hasta el próximo 4 de abril con propuestas de dieciséis compañías de la Comunidad.

Ayer, el presidente de Artesa y responsable de La Quimera, Tomás Martín, celebraba la oportunidad que brinda este ciclo de poder acercar al público propuestas de compañías de Castilla y León y su «enorme éxito».

«Las salas han estado llenas todas las funciones, síntoma de la calidad del teatro que se hace en la Comunidad».

Una calidad que, sin embargo, no se corresponde con la situación de asfixia que atraviesa el sector. Un grito de auxilio que, a pesar de repetirse incansablemente, sigue sin acallarse. «Las compañías apenas llegan a tener una función cada dos meses», lamentaba ayer Martín, algo que compromete su subsistencia. «En los últimos años muchas compañías han pasado de diez a dos integrantes y las ayudas son mucho menores. Estamos bajo mínimos».

En este sentido, Tomás Martín expresó su deseo de que todas las provincias pudieran dar cabida a un tipo de programación como la que se celebra en el CCMD, así como promover campañas escolares o extender sus propuestas escénicas al mundo rural.