Cuando Valladolid se convierte en metrópolis

La primera página de un cómic es el dintel de una puerta a un universo de fantasía en el que las viñetas presentan a personajes con los que todos los niños -incluso algún adulto- sueñan con imitar y pasearse por grandes ciudades como Metrópolis, Gotham o Nueva York, hogar de Superman, Batman o Los Vengadores.

Del mismo modo que no todos los héroes visten capa, no todos los superhéroes están empadronados en urbes gigantescas. La mejor muestra la dibujan el escritor Frank Peñas Arias y el ilustrador Javier Monja, que trabajan para que Valladolid se convierta en un paisaje de viñeta de la mano de ‘Silver Knight’.

Los artistas vallisoletanos, a través de su editorial T-Raptor, preparan su primera incursión en el mundo del cómic después de un periplo de nueve novelas -enmarcadas en el universo fantástico Somnus y en el intrigante Shinigami-, incluida la aplaudida Comando Blues. El culto Osdog, una historia de superhéroes que unen fuerzas en Valladolid. Ahora esos personajes se preparan para dar el salto de las letras a los dibujos. Frank Peñas y Javier Monja tienen en el horno los primeros números de cada uno de los carismáticos personajes que dieron cuerpo a una novela que Peñas tardó diez años en escribir.

Los primeros números que verán la luz el próximo mes de marzo en la Feria del Cómic de Valladolid serán los del antagonista Exabul y, sobre todo, el de Silver Knight, cuya historia se desarrollará por las calles vallisoletanas. Desde el Ayuntamiento hasta San Pablo, pasado por el barrio de Pajarillos, la ciudad del Pisuerga volverá a ser un perfecto escenario para la ficción, como ya lo fue en literatura para El hereje de Delibes o el Memento Mori de Pérez Gellida.

Lejos del bullicio de las grandes ciudades, los superhéroes también tienen trabajo en urbes más pequeñas, una elección de escenario que explica Frank Peñas: «Soy de aquí y elegir Valladolid era una forma de agradecer todo el apoyo que hemos recibido. Además, es una baza a mi favor. Aquí nunca pasa nada y es una manera de estar de incógnito», explica. De esta manera, el hogar del Conde Ansúrez se convierte también en el del joven Silver Knight un joven con el poder de controlar el viento. Mientras, el resto de sus compañeros de Comando Blues comenzarán a contar sus historias en otros puntos del mundo.

Después del lanzamiento de Exabul y Dark Knight, el plan de trabajo promete que cada tres meses un nuevo número aparecerá en las estanterías de las tiendas de cómics para conocer dónde está la casilla de salida de Chloe, Dark Lady, Nicrix, Ultra Mejillas y Vatra, resto de componentes de estos Vengadores con acento vallisoletano. Detrás de cada uno, un minucioso y artesanal trabajo de dibujo a manos del ilustrador Javier Monja: «Lleva muchísimo trabajo. Hay que colorearlo, entintarlo y meterle luces. Tardo dos meses con cada comic», explica el dibujante. «El resultado va a merecer la pena. Creo que a la gente le va a gustar, porque el dibujo es espectacular», subraya su compañero.

Con una estética que encaja en el estilo de comic americano liderado por Marvel o DC, Monja deja ver sus influencias en el tono de cada uno de los cómics -que irá cambiando dependiendo del personaje- de la venidera colección. «Tengo influencia de todos los lados, pero sobre todo de Batman y Aquaman, de DC, y de Moonlight, de Marvel. Por su culpa me metí en el mundo del comic», confiesa.

Los autores remarcan que novela y comic son independientes, aunque tengan raíces comunes. Peñas y Monja han apostado por partir de cero y dar vida independiente a cada una de las almas mater de Comando Blues en lugar de dar continuidad a la historia original. «Sería más fácil, pero no me gusta hacer las mismas cosas dos veces. Lo planteamos como un spin off de la novela, queríamos separarlo. Además, el comic tiene un ritmo diferente», asegura Frank Peñas.

Silver Knight no sólo brindará la historia de Dante, un héroe callejero que comenzará a luchar contra el negocio de las drogas, sino que invitará al lector a pasear por las calles de Valladolid, donde el personaje recayó y que ahora se encarga de mostrar como si de un guía turístico se tratara.

«Se va a ver todo. Va a empezar en el casco histórico. Ayuntamiento, San Pablo... pero también las partes de la ciudad menos turísticas, como Pajarillos o el parque Pato. Una persona que no sea de aquí va a conocer Valladolid. Queremos exponer también viñetas en salones del cómic. Será una forma de exponer cultura de la ciudad», concluye el ilustrador vallisoletano Javier Monja.