Castilla y León reduce su deuda en 10 millones de euros pero está lejos del objetivo

Castilla y León cerró el tercer trimestre con una deuda pública de 12.698 millones de euros, según el Banco de España. Entre julio y septiembre, la Comunidad rebajó su endeudamiento en 10 millones, lo que apenas supone un 0,07%. Este mínimo esfuerzo contrasta con el aumento registrado en el último año: 225 millones más y un repunte del 0,07%.

La Comunidad autónoma se acerca muy poco al objetivo de deuda fijado en el Consejo de Política Fiscal. Si al mes de septiembre tenía el equivalente al 21,1% del Producto Interior Bruto, a diciembre debería reducirlo al 19,4%.

No obstante, en término interanuales, el endeudamiento regional ha aumentado en 225 millones de euros, lo que representa un 1,7% más del que tenía la Comunidad en septiembre de 2018. La Junta de Castilla y León bajo el Gobierno de Juan Vicente Herrera dejó una deuda de 12.708 millones de euro, la mayor de la historia de la Comunidad. El ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco la ha rebajado en 10 millones en los últimos tres meses.

Castilla y León es la octava autonomía con menos endeudamiento relativo; es decir, medido en relación a su producto interior bruto. La Comunidad valenciana lidera el ranking con un 41,8%, casi el doble que Castilla y León. Le siguen Cataluña (33,3%) y Murcia (30,9%). La región menos endeudada de España es Canarias (14,1%).

Para la Junta, ostentar la octava posición es «una buena posición relativa que denota la responsabilidad con la que la Junta utiliza esta fórmula de financiación». Para lograr alcanzar el 19,4% de la deuda a final de año, la Junta adelantó este año el cierre del ejercicio a efectos de pagos, si bien el pasado 5 de diciembre matizó este cierre para llevar a cabo determinados pagos. El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, destacó ayer como «muy importante» que la deuda de la Comunidad crezca de forma «más lenta» que el Producto Interior Bruto lo que permite a Castilla y León rebajar su nivel relativo de endeudamiento desde el 21,5 por ciento de su economía el tercer trimestre de 2018 hasta el 21,1 por ciento en esos meses de ese año, informa Ical.

«El nivel relativo de deuda ha bajado, se ha reducido, no porque haya menor nivel de endeudamiento, sino porque crece más el PIB que la deuda», dijo, para destacar que “estamos en fase de crecimiento y por eso se reduce».

Carriedo incidió en que «lo importante» es que Castilla y León tiene una deuda sobre PIB que es tres puntos inferior a la media de España y aunque en términos absolutos subió hasta los 12.698 millones, cuando un año antes había 12.473 millones, en cifras relativas su nivel descendió.

En este importe de 12.698 millones el supervisor bancario incorpora los créditos reintegrables que la Administración de la Comunidad concede a las empresas, cuantificados en 280,6 millones de euros; el llamado ‘factoring’ sin recurso –o lo que es lo mismo, los créditos comerciales con la Administración cedidos a entidades financieras–, que añade 167,3 millones de euros, y el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada, por 288,4 millones de euros. El análisis de la estructura de la cartera de endeudamiento de Castilla y León en términos SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas), y atendiendo a quiénes son los prestamistas, indica que, al acabar el tercer trimestre, «la mayor parte corresponde al Fondo de Facilidad Financiera, con 3.801,4 millones de euros, –en concreto, el 29,9 %– al que se adhirió el Gobierno autonómico para satisfacer las necesidades previstas en 2015, las del segundo semestre de 2017 y para cubrir la deuda de 2018», señala la Junta en una nota.