Mañueco: «El único que recorta en Castilla y León es Pedro Sánchez»

Con un mensaje similar al de campañas anteriores pero con mayores expectativas, el Partido Popular centra sus esfuerzos en aglutinar el voto de centro-derecha bajo sus siglas tras la fracasada coalición de España Suma. «Está en nuestras manos ganar», apuntaba ayer el presidente del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, durante la clausura de la Convención Intermunicipal del PP en Burgos. Para ello, resulta necesario impulsar una «movilización sin precedentes» para echar de la Moncloa a Pedro Sánchez, «el único que recorta en Castilla y León».

Mañueco remarcó que el Ejecutivo central «no quiere pagar los 440 millones de euros que debe» y que reclama la Junta, en relación a la actualización de las entregas a cuenta, para «seguir mejorando los servicios públicos de nuestra tierra». Por otro lado, acusó a los socialistas de mentir cuando acusan a los ‘populares’ de promover el cierre de consultorios médicos. «Ni los ha habido ni los habrá», prometió el presidente autonómico sugiriendo a Sánchez que «se baje del Falcon» porque para abordar los problemas «hay que ir mirando a la gente a la cara».

«La ruina de este país está cerca», advirtió el mandatario regional en referencia a una «desaceleración» en ciernes que, a su juicio, solo un Ejecutivo liderado por Pablo Casado podría evitar. Del mismo modo, señaló que Sánchez «no quiere gobernar, lo que quiere es estar» porque «ni toma decisiones ni va en la línea correcta». Prueba de ello, según Mañueco, es que el PSOE ha cambiado los «golpes de efecto» por «golpes a los bolsillos de los paisanos de Castilla y León y de España».

Pese a ser consciente de que la ciudadanía ya está «harta», «cansada» y «desganada» tras cuatro elecciones generales en tan solo cuatro años, Mañueco ensalzó la «motivación» de los ‘populares’ en esta cita de cara a reconquistar los votos dispersos en otras formaciones del ala derecha. Lo principal para cumplir este cometido, a ojos del presidente, es «unir a los españoles en torno a los problemas que tienen» y ofrecer un proyecto de Gobierno «centrado en las personas» y capaz de apostar tanto por la «iniciativa privada» como los «servicios públicos». En caso contrario, «seguiremos en la misma situación de bloqueo».

No podía faltar en su discurso Cataluña y la postura «inconcebible» que a su parecer está adoptando el presidente de la Generalitat, Quim Torra. La solución al conflicto debe pasar por la toma de «decisiones valientes» desde Moncloa y la consolidación de un «proyecto común para toda España». En este sentido, aseguró que solo el PP es capaz de articular una «alternativa de futuro» que permita «unir aquello que nos hace fuertes a todos y separar aquello que nos divide y que nos enfrenta». Por contra, el PSOE ofrece «confrontación social», «desempleo» y «plurinacionalidad de España», y «no es lo que quiere la inmensa mayoría».

Al margen del 10-N, Mañueco valoró su gestión al frente de la Junta tras unos meses iniciales de «diálogo y entendimiento» con Ciudadanos, su socio en el Gobierno. Lo más importante, a su parecer, es que se han tomado «decisiones clave» como la eliminación del «injusto» impuesto de sucesiones y donaciones. Asimismo, se comprometió a «mejorar» la asistencia sanitaria y educativa en el medio rural, potenciar la asistencia a personas dependientes y mayores y cumplir el «irrenunciable» compromiso de la Junta con la transformación digital para favorecer la creación de «nuevas empresas» y «empleos de última generación».

La receta de los ‘populares’ al respecto es el «municipalismo», que forma parte de «nuestra esencia como partido y como territorio». En este contexto, los ediles y representantes del PP deben «recuperar la ilusión» para «defender las señas de identidad» de la región y de cada localidad. Al hilo de esta declaración de intenciones, Mañueco dejó claro que «no habrá fusión obligatoria de municipios» mientras él sea presidente.