UCCL cifra en 2 millones los intereses de la deuda con los remolacheros

Las palabras se las lleva el viento. Con esta certeza como telón de fondo, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) vuelve a la carga. Conseguido el pago de los tres euros por tonelada que los remolacheros tenían pendiente desde hace ocho años, ahora es momento de reclamar los intereses que esta deuda ha acarreado para el sector y que ronda los dos millones.

La campaña de 2011 dejó, como ocurre en la actual, un mal sabor de boca para los cultivadores de remolacha de la Comunidad. Con el pretexto de garantizar la estabilidad de las cuentas públicas en una situación de crisis económica, el departamento de Agricultura y Ganadería, capitaneado entonces por Silvia Clemente, anuló las ayudas después de convocarlas. Motivo por el que las organizaciones agrarias regionales acudieron a los tribunales, que les dieron la razón. Sin embargo, la Consejería recurrió en 2016 y el asunto quedó en stand by hasta principios de este año, cuando el Gobierno regional anunció un pago que «cifró en 10 millones», según recordó el responsable de la remolacha dentro de la UCCL en declaraciones a este rotativo, antes de apuntar que finalmente las devoluciones, que se ejecutaron en mayo, fueron de 8,3 millones a repartir entre 5.300 beneficiarios.

Juan Antonio Rodríguez hizo hincapié en los 627 expedientes denegados porque, ejemplificó, «no cumplen ciertos requisitos, no aparece el número de cuenta, deudas con la Seguridad Social o multas en Hacienda». Diferentes «historias» frente a las que la UCCL ha puesto en marcha «las actuaciones necesarias para recurrir en aquellos casos en los que aprecia que el cultivador tiene derecho a la ayuda».

El siguiente paso que esta organización agraria da, con más de 240 sentencias favorables a sus espaldas, es el relativo a los intereses generados por esa deuda durante casi ocho años. Una cantidad que suma, según calculó Rodríguez, cerca de dos millones.

Para hacer frente a su pago, el responsable de la remolacha dentro de la UCCL pidió un compromiso que «no sea solo de palabra» dado el escenario de incertidumbre en el que se formula. «Tal y como está el Gobierno no sabemos si los de hoy van a seguir mañana». contextualizó como argumento para instar a la Consejería de Agricultura y Ganadería a asumirlo «antes de que se conforme el nuevo Ejecutivo».

En la recta «final de un largo proceso que ha culminado, no sin mucho esfuerzo, favorablemente», esta organización agraria lamentó el «desánimo importante» que afecta a los cultivadores pues, aseguró, son los «únicos que cumplen» de todos los actores que participan del sector remolachero. «El resto, a mitad de partido, decide cambiar el juego», criticó para después brindarles su incondicional apoyo.