España reactiva ahora el plan de Cartif para rentabilizar la infrautilizada Ciuden

El plan del centro tecnológico Cartif para reanimar la infrautilizada Ciudad de la Energía (Ciuden) de Cubillos del Sil (León) empieza a tomar cuerpo tras más de un año paralizado. La Junta de Castilla y León ha presentado oficialmente al Ministerio para la Transición Ecológica la iniciativa y el miércoles la defenderá en Madrid en el departamento que dirige Teresa Ribera.

El objetivo de la Consejería de Economía y Hacienda es que el plan sea avalado por el Ministerio y éste lo presente en Bruselas en el ámbito de la Plataforma de Regiones Carboníferas de la Comisión Europea que se reúne el 8 de abril. El reto es revitalizar unas instalaciones deterioradas e infrautilizadas que acumulan cerca de 500 millones de inversión.

El documento que llegará a Bruselas, al que he tenido acceso EL MUNDO, rebaja de entrada las pretensiones iniciales de Cartif y reduce de 20 millones a entre 5 y 8 millones la inversión inicial. El informe técnico que elaboró el centro tecnológico vallisoletano que dirige José Ramón Perán en colaboración con la Fundación Santa María La Real y del Patrimonio Histórico consiste en mantener y revitalizar la comercialización para usos industriales del CO2 captado en la combustión del carbón y en la biomasa y a la vez dar a las millonarias y modernas instalaciones de la Ciuden usos alternativos; entre ellos, una biorefinería basada en la biomasa existente en El Bierzo. La rebaja inicial de la inversión busca, en un primer momento, abordar con estos fondos un estudio de viabilidad del proyecto y acometer las primeras modificaciones de las instalaciones con el fin de poder vender el CO2, y no contempla por ahora ni la refinería ni otras posibles inversiones que sí contempla el informe de Cartif.

El proyecto Reactivación de las instalaciones de la Ciudad de la Energía se presentará en Bruselas con cinco socios: Cartif, la Fundación Santa María la Real y del Patrimonio Histórico, la Junta de Castilla y León y dos empresas industriales privadas que aún se desconocen.

El calendario previsto para la implantación del proyecto tiene tres fases que se corresponde a tres años. En la primera, se abordan los estudios de viabilidad, el plan de explotación y los acuerdos entre entidades públicas y privadas. En la segunda, se pretende adaptar las instalaciones, optimizarlas y ponerlas en servicio, así como la composición del grupo de investigación y las primeras actividades. En la tercera, ya se dotaría a la Ciuden de capacidad industrial con proyectos de I+D en ejecución.

Los promotores del plan aspiran a lograr financiación del programa Horizon 2020 de la Unión Europea, además de fondos de cohesión ERDF/ESIF, y ayudas regionales, nacionales y privadas. La necesidad de un acuerdo público-privado temprano se ve como uno de los obstáculos para desarrollar el plan.

El documento presentado por la Junta y elaborado por Cartif contempla cuatro actividades potenciales: explotación de instalaciones para proyectos de captura, almacenamiento y uso de CO2, desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras enfocadas a industrias de base biológica e innovaciones en el concepto de biorefinería. Además, contempla proyectos de mejora de eficiencia energética en procesos industriales y proyectos para el desarrollo y validación de biocombustibles.

Sus promotores defienden la iniciativa de revitalizar la Ciuden como una contribución al cambio estructural de sistemas energéticos con cinco argumentos: reducción de emisiones, técnicas de regeneración del paisaje, desarrollo de una red de agentes que trabajen para el desarrollo territorial, mejora en la cualificación de la plantilla de la Ciuden y apoyo de Cartif en sus líneas de I+D.

«Las instalaciones de la Ciuden están equipadas con plantas cuasi industriales que permiten transformar los diferentes tipos de materias primas (biomasa) en bioproductos y/o bioenergía, mediante procesos termoquímicos», explicaba Cartif en su informe técnico.

El proyecto compartido con Santa María La Real advertía de que «la paulatina disminución de las actividades en la Ciuden» podía «tener consecuencias negativas».

Los expertos ven rentable la venta de CO2. Una de sus aplicaciones más extendidas es la generación de frío industrial.

La Fundación Ciuden depende del Ministerio de Transición Ecológica. La Ciudad de la Energía se creó en 2006. Se la considera como una de las instalaciones singulares de investigación avanzada en Europa. Las instalaciones de Cubillos del Sil se asientan en una superficie de 100.000 metros cuadrados.

Este plan de reactivación de la Ciuden es uno de los seis proyectos que la Consejería de Economía y Hacienda aspira a presentar en la próxima reunión de la Plataforma de Regiones Carboníferas de la Comisión Europea, que se reúne el 8 de abril en Bruselas. Los otros son el Plan de Dinamización de los Municipios Mineros, el proyecto ‘La Mina en Vivo’ de la Fundación Santa Bárbara en Caboalles de Arriba (León) y las depuradoras reversibles del Río Cúa, del Río Carrión y de Naveleo. Estas tres últimas aún no han sido presentadas al Ministerio.

El proyecto de Cartif con la Ciuden fue presentado por la consejera de Economía y Empleo al anterior ministro de Energía con Rajoy, Álvaro Nadal. Los populares no llegaron a pronunciarse sobre este proyecto que lleva también el sello personal y el aval de Juan Vicente Herrera. Ha sido el nuevo ministerio de los socialistas los que han mostrado interés.

La Plataforma Europea de Regiones del Carbón en Transición, más conocida como Plataforma de Regiones Carboníferas, es el marco creado por la Comisión Europea para garantizar «que ninguna región se quede atrás en el camino hacia una economía neutral en el clima» y que el cierre de las minas no tenga impactos en las comarcas mineras en actividad y empleo.

Castilla y León se incorporó a la plataforma en julio de 2018. En este marco europeo se encuentran, además, Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha. Es el mecanismo para conseguir fondos que financien este tipo de actividades.